Las hogueras se lo pasaron en grande ayer. Y también las miles de personas que desde Luceros y hasta la calle Altamira contemplaron el Desfile del Ninot.

Cuando parece que es imposible superarse las comisiones dan un paso más y el color y la imaginación deslumbran a la ciudad. Participaron las 90 comisiones de hogueras y buena parte de las barracas llevando disfraces relativos al personaje que ha participado en la Exposición del Ninot. Así que había indios con totems de la Hoguera Sant Blai La Torreta; de títeres y de circo en Obra Social del Hogar «es lo que está pasando ahora», bromeaba el presidente, Paco March; de ropa tendida con sus pinzas gigantes y ropa interior incluida de Virgen del Remedio La Cruz; de botella de celebración por el 40 aniversario de Tómbola; de ave fénix; de espantapájaros; o de policías y ladrones con un ninot de Bárcenas y Pujol incluidos.

Los montajes son cada año más espectaculares y llamativos y con el valor de que la mayoría lo han hecho las propias comisiones. A las ocho de la mañana empezaba el primer turno para pintarse la cara de los más de 70 comisionados de Vía Parque que iban de «catrinas» o calaveras mejicanas. Y a las cuatro comenzaban a vestirse. Su turno de desfile llegaba pasadas las nueve de la noche. Dos meses han estado elaborando sus trajes, complementos de esqueletos y demás parafernalia. «Tengo los dedos quemados de hacer flores», confesaba Maribel Piñol «es que hemos hecho miles».

Desde Toledo ha traído Flavia a sus amigas para celebrar la despedida de soltera de María, que anoche pasaba desapercibida a pesar de que iba vestida con un llamativo disfraz de brasileña. «Estamos hasta el lunes y cada día el traje es distinto», decía la cicerone.

En el palco de autoridades, después de 20 años, las caras políticas han cambiado. El flamante alcalde, Gabriel Echávarri, contemplaba el baile divertido de las comisiones acompañado por buena parte de concejales, entre ellos los tres ediles de Compromís, y de Ciudadanos; y con la ausencia de Guanyar y la más llamativa, la de representantes del PP, que tampoco el sábado estuvieron en el palco.

Los comisionados se resarcieron de la lluvia que el sábado cortó durante un tiempo el desfile y mostraron sus ganas de fiesta, que no ha hecho más que empezar. La música enlatada llenaba cada rincón del recorrido y al ritmo de las melodías más pegadizas se dejaba llevar, junto a los participantes, buena parte del público que inmortalizaba con los teléfonos móviles a las agrupaciones.

El desfile lo abrió pasadas las ocho y cuarto de la tarde la Hoguera Princesa Mercedes que inauguraba el baile vestidos de bebés. Aún quedaban más de tres horas por delante y a pesar de ello, los más pequeños estaban encantados con desfilar, como Iván que ayer cumplía 13 meses e iba con la Barraca Pasem de Tot disfrazado de ficha de parchís, que dejaba entrever su pantalón negro con el escudo del Hércules.

Uno de los festeros más pequeños del desfile aún está por nacer. Patricia, embarazada de seis meses, no quiso perderse el baile y participó con su Hoguera Felipe Bergé, que iban disfrazados de Aladdin. «Hay días que no estoy tan bien, pero si es para desfilar se pasan todo los males». Un festero en ciernes será el año que viene un participante seguro de todos los actos de Hogueras.