Los castillos de los fuegos artificiales que se lanzan después de Hogueras desde la playa del Cocó están en este momento en el aire, al menos en este emplazamiento. La Dirección General de Costas y la Conselleria de Gobernación han contestado negativamente a la ubicación solicitada por el Ayuntamiento para el tradicional concurso al encontrarse el Cocó a una distancia inferior a 500 metros, que es la que marca la normativa, del Cerro de Santa Ana, perteneciente a la Serra Grossa. También estaría afectado el arenal del Postiguet, considerado como terreno forestal.

Estos son los argumentos que rezan en la prohibición que ha recibido el Ayuntamiento, que ha presentado alegaciones al aspecto relativo a la playa del Postiguet y ha realizado una nueva petición a ambas administraciones moviendo la ubicación de los fuegos para cumplir con la legislación, según explicó ayer el concejal de Fiestas, Andrés Llorens. La normativa para lanzar fuegos artificiales en espacios naturales se modificó hace cinco años con criterios restrictivos, pero fue desde que se incendió un monte en Cullera a causa de un castillo de fuegos cuando se endureció su aplicación. De hecho, en mayo de 2014 el Consell le recordó al Ayuntamiento su obligado cumplimiento y la Fiscalía instó a Costas a su aplicación, tal y como confirman fuentes municipales.

En la nueva petición que Fiestas ha cursado a Costas y Gobernación se propone alejar la ubicación de los castillos de fuegos artificiales 50 metros del Cerro de Santa Ana para que la actual distancia de 450 metros se convierta en los 500 metros que requiere la normativa, acercándolos hacia Alicante.

El gobierno local realiza, subsidiariamente, la petición de una ubicación alternativa por si el Cocó es de nuevo denegado. Se trata de la Zona Volvo. «Los fuegos se lanzarían desde las proximidades del Paseo Volado, y el público lo vería justo al revés. Pero esperamos poder mantenerlos en el Cocó, desplazando los fuegos 50 metros». En este momento están a la espera de respuesta, que podría llegar cuando ya haya cambiado el alcalde.

En cuanto a la alegación contra la afectación del Postiguet por el espectáculo pirotécnico, el Ayuntamiento rechaza su consideración como arenal. «Ponemos en duda que sea terreno forestal porque no tiene plantas autóctonas ni dunas, y el riesgo de que se produzca un incendio es cero. En este caso es algo ridículo», dijo Llorens.

Contra lo que pudiera parecer, este problema no se produce con la palmera que marca el inicio de la cremà y que se lanza desde el monte Benacantil, muy simular al que se quemó en Cullera. El hecho de que se encuentre situado en suelo urbano ahorra otro problema organizativo al Ayuntamiento, que no tiene sin embargo competencias sobre la costa.

En las pasadas Hogueras, para evitar que el Benacantil se incendiara, la Concejalía de Seguridad envió más equipos para controlar los conatos durante el disparo de la palmera dado el riesgo de fuego por la falta de lluvias, que era extremo. Además prohibió las velas voladoras que se suelen lanzar en la noche de San Juan desde la playa del Postiguet y dio orden a la Policía Local de intervenir si detectaban a personas manipulándolas.