Los bomberos refrescaron a las miles de personas que acudieron a disfrutar de la Cremà de los monumentos desde primera fila y que les reclamaban agua con la que aplacar el calor. Fue uno de los momentos más divertidos de la noche, pero también de los más necesarios para sofocar el intenso calor que desprenden las hogueras al arder y que se vuelve prácticamente insoportable. Los Bomberos que cubrían la cremà de la Hoguera Oficial sólo dirigieron sus mangueras al público de las calles Altamira y Jorge Juan una vez que el fuego había consumido el monumento.