Mirando el reloj y con muchas dudas. Así concluyeron los miembros del jurado del ciclo de mascletàs tras el segundo disparo del concurso de Luceros, a cargo de Pirotecnia Valenciana. Y todo porque la empresa, que debutaba ayer en el concurso diurno de Hogueras, apuró al máximo los seis minutos y medio que exigen las bases del Ayuntamiento. Sin embargo, tras una posterior revisión del disparo, el jurado acabó por dar por válida la mascletà de Pirotecnia Valenciana, según explicaron fuentes municipales minutos después de que concluyera la mascletà.

El disparo, como ya había prometido el gerente de la empresa, se caracterizó por un final atronador, «de los que tanto gustan en Alicante». «La mascletà ha salido perfecta, tal y como habíamos previsto, con un final fuerte», aseguraba ante la mirada de su hijo José Crespo, máximo responsable de la pirotecnia, antes de conocer las dudas por la duración final.

El terremoto de Pirotecnia Valenciana, que arrancó una larga ovación entre los alicantinos que se citaron ayer en el entorno de Luceros, tuvo dos fases: una terrestre, de casi 25 segundos y una aérea, aún más intensa, que se prolongó sobre medio minuto.

En la mascletà, los servicios sanitarios atendieron una decena de lipotimias -uno de los afectados acabó en el hospital- y a dos personas por cortes diversos.

Hoy será el turno para la tercera mascletà del ciclo, a cargo de Alicantina de Focs i Artifici, de Pedro Luis Sirvent, con quien este diario intentó ponerse en contacto en varias ocasiones sin éxito.