Los «petardódromos» tendrán que esperar. Aunque la normativa estatal otorga a la Comunidad Valenciana la potestad de habilitar lugares para que los menores entre 8 y 12 años tengan la posibilidad de tirar petardos de clases I y II, y la ley autonómica faculta a los municipios a estipular horarios y sitios para lanzarlos, el Ayuntamiento de Alicante descarta acotar al menos por ahora espacios para el manejo de estos artificios dado que tampoco existe obligación normativa. Una regulación, no obstante, que pidió para estas Hogueras la familia de Aarón Marcos, el niño que falleció en las fiestas de 2013 por las heridas que le causó la explosión de un petardo metido en una lata, y que demandaba espacios acotados en todos los racós para tirarlos y un mayor control por parte de los adultos.

Aunque agentes de Policía Local consultados por este diario también creen que hace falta regular los horarios para lanzar petardos y sobre todo habilitar unos espacios al considerarlo una cuestión preocupante, el Ayuntamiento no está por la labor. «¿Dónde los ponemos? ¿En todos los racós? Abrir 'petardódromos' para que la gente se ponga a tirar petardos no es coherente, es un tema para pensarlo y analizarlo», sostiene el edil de Seguridad, Juan Seva, que apeló al uso responsable de la pólvora en Hogueras. «Es una fiesta que se celebra en toda la ciudad, y no se puede enjaular a la gente en un sitio, porque puede ser más peligroso».

En este sentido, el concejal insistió en que hay que evitar el uso incorrecto de los artefactos pirotécnicos, y sobre todo nunca lanzarlos dentro de botellas, botes o latas, por el daño que puede producir a terceros, especialmente a personas mayores, niños o mascotas. «Es importante que los padres ejerzan su importante función sobre los hijos, y hacerles ver que no se pueden tirar de forma indiscriminada».

Seva recordó que en Alicante no se habilitarán estos recintos para el manejo de la pirotecnia como tampoco se hace en las Fallas de Valencia. «Son fiestas de la pólvora, y no se pueden acotar espacios porque es imposible hacerlo en toda la ciudad». Lo que sí ruega la Concejalía de Seguridad a festeros y alicantinos es que se abstengan de tirar petardos en lugares de pública concurrencia como son los racós.

En uno de ellos, el de la hoguera San Blas Alto, es donde se produjo el desgraciado accidente de Aarón hace ahora un año, lo que ha obligado a modificar el lugar de plantà tanto de la hoguera como del recinto festero.

Esto en el caso de los adultos, y para los niños desde el Ayuntamiento instan a que los padres les vigilen.

Para concienciar a los menores en el manejo de la pólvora y sus peligros, la Concejalía de Seguridad ha impartido este año en colegios e institutos de la ciudad un curso sobre el uso correcto de los petardos en estas fiestas de tanta pólvora. Se trata de una experiencia piloto para fomentar la prevención y evitar accidentes como el de las pasadas Hogueras, según reconoció el propio Juan Seva.

Asimismo, durante el desarrollo de estas fiestas la unidad de pólvora ilegal de la brigada Fox de la Policía Local realizará constantes inspecciones para garantizar que los artificios se venden en lugares autorizados y las clases que corresponden a cada edad, requisándose aquellos fuegos que sean ilegales.

La vigilancia de la venta de pólvora ya se reforzó tras el accidente mortal en el racó de San Blas Alto.