Después de la fiesta llega el peor momento, limpiar. Toneladas de basura se acumulan por toda la cuidad y por ello la empresa encargada de la limpieza y recogida de residuos, Inusa, ha intensificado el servicio para los días de fiesta. Más turnos, más operarios y más vehículos, es el resultado de este dispositivo especial.

Desde las seis de la mañana los operarios de Inusa se afanaban ayer en adecentar las calles, sobre todo aquellas zonas, como la playa del Postiguet, donde la presencia del botellón deja por la mañana estampas muy lamentables. Bolsas, botellas, cristales y restos de comida cubren la arena y todo el paseo de la playa. Un equipo de mínimo 24 personas se destina cada día a la limpieza de la arena de los restos de la fiesta. Como en el Postiguet, Canalejas se despierta repleto de restos que poco a poco van desapareciendo para devolverle al parque su aspecto original. A la recogida se une un servicio de baldeo que limpia las calles del centro. También se ha habilitado un turno de mañana para las calles que han quedado cortadas por las barracas.

Este dispositivo especial se alargará hasta el próximo día 1 de julio para reforzar los diferentes servicios con el fin de mantener limpias las calles y playas de la ciudad tras la intensa actividad de estos días. Esta noche también está previsto un servicio intensivo para la Cremà con más de 200 operarios y 75 vehículos.