El director deportivo del Hércules Javier Portillo tiene mucho trabajo por delante para recomponer el puzzle de esta plantilla que ha fracasado y que cuenta con 11 jugadores con contrato en vigor y otro de los puntos calientes es el de las fichas sub'23. Como en Segunda B sólo se pueden inscribir 16 futbolistas mayores de 23 años, es clave contar con jugadores jóvenes competitivos que opten a ser titulares, como esta campaña sucedió con el mediocentro Pepelu y el extremo Moha, y en anteriores con el canterano Álex Muñoz. El problema con el que se encuentra Portillo es que cuatro de los actuales sub'23 se desvincularán el próximo 30 de junio: el portero Iván Buigues, el central Adrià Vilanova y los ya citados Moha y Pepelu. Sólo dos tienen garantizada su continuidad ya que tienen la confianza del director deportiva: el delantero Alejandro Tarí y el polivalente Álvaro Salinas.

La temporada ha sido especialmente frustrante para Buigues y Vilanova. El primero ya se quiso ir en el mercado invernal ante la falta de oportunidades. Comenzó el curso con el rol definido de suplente de Ismael Falcón ya que ya la campaña anterior no respondió a las expectativas en la segunda vuelta cuando se lesionó Chema. Buigues asumió con resignación su nuevo papel, pero el primer mazazo llegó en la Copa del Rey. Tras formar de inicio ante el Lorca llegó el atractivo emparejamiento con el Elche y Siviero decidió sorprendentemente que la titularidad era para Falcón.

Los errores del meta gaditano, algunos de ellos decisivos y que costaron puntos, no hicieron cambiar de opinión a Claudio Barragán ni a Josip Visnjic, que no le dieron ninguna oportunidad. Sólo el serbio le permitió despedirse en el once en el intrascendente último partido frente al Llagostera. Ahora el meta de Mutxamel queda libre y a los 21 años busca relanzar su carrera en algún equipo de Segunda B.

Si Buigues ha tenido pocas oportunidades, aún más inexplicable ha sido el caso del central Adrià Vilanova, hijo del fallecido Tito Vilanova. Durante toda la temporada ha ocupado el rol de cuarto central por detrás de Samuel, Santamaría y Pol Bueso. Sólo Gustavo Siviero le dio la alternativa de inicio en su último encuentro, contra el Peralada. En esta cita no sólo dejó buena impresión sino que además marcó de cabeza. Pero luego desapareció. Claudio Barragán se propuso recuperar la mejor versión de Samuel y con Visnjic el panorama no cambió. Vilanova queda libre ya que firmó solo por una campaña tras desvincularse del Barcelona. El Hércules está encantado con su trabajo y no descarta ofrecerle la continuidad, aunque la postura del joven futbolista no está definida porque el curso ha sido profesionalmente muy duro.

Sin oportunidades

Por otra parte, el caso de Álvaro Salinas es parecido al de Buigues y Vilanova ya que ha pasado la temporada prácticamente en blanco y objetivamente mereció más oportunidades. Además, él polivalente atacante tenía muchas expectativas en este curso ya que en el anterior gozó de la total confianza de Tevenet y disputó 32 partidos (con tres goles) por las reiteradas ausencias por lesión de Nieto, Chechu y Javi Flores.

Salinas empezó esta Liga con lesión y después no logró hacerse un hueco en las convocatorias. Con Barragán contó algo más, aportó su habitual trabajo y marcó el mejor gol de la temporada frente al Ontinyent, pero después desapareció de las alineaciones y de las convocatorias, sobre todo con Visnjic. En principio seguirá como sub'23 ya que es del gusto de Portillo, quien el pasado verano frenó su salida.

Los dos jóvenes que sí han respondido a las expectativas han sido el extremo Moha y el delantero Tarí. El primero ha acabado el curso con cinco goles pese a estar tres meses en el dique seco por una operación de rodilla y su buen rendimiento le ha valido la convocatoria con la selección sub'23 de Marruecos. El Hércules quiere seguir contando con él, pero pertenece al Barcelona y si el filial finalmente desciende a Segunda B, todo parece indicar que se quedará en su plantilla.

Por su parte el canterano Alejandro Tarí ha pasado el curso a caballo entre el primer equipo y el filial. Anotó dos dianas trascendentales que valieron seis puntos y tiene, con diferencia, el mejor promedio de minutos/goles de todos los delanteros.

Por último, una de las grandes decepciones ha sido el mediocentro Pepelu, que regresa al Levante tras su cesión. El pivote dianense tuvo multitud de oportunidades con Siviero y Barragán pero sólo dejó detalles y nunca dio el paso al frente que se le pedía. Su condición de internacional sub'19 generó muchas expectativas, pero ha acabado la Liga como último pivote para Visnjic por detrás de Nacho Navarrete, Paco Candela y Miñano.