El Hércules solo ha vendido 130 entradas y completado dos autocares de aficionados para el encuentro que el equipo alicantino disputará mañana, a partir de las 18:00 horas, ante el Elche, su máximo rival deportivo, en el estadio Martínez Valero. Las escasas opciones de entrar en la promoción y la irregular trayectoria del equipo han desanimado a la afición herculana, que no acompañará a sus jugadores en la salida, a priori, más atractiva y esperada de la temporada.
La pasada jornada, en Ontinyent, un desplazamiento más lejano desde Alicante, fueron cerca de 300 los seguidores que acompañaron al Hércules a las gradas de El Clariano, donde el equipo alicantino terminó de sepultar sus escasas opciones de promocionar. El conjunto de Visnjic, noveno clasificado, precisa ganar los seis puntos en juego y que pinchen hasta cinco rivales para entrar en la zona de promoción en una carambola que desde la entidad se ve imposible.
Además, las opciones de entrar en la Copa, objetivo mínimo de la entidad, también están muy complicadas, ya que el Hércules tampoco depende de sí mismo.
El mínimo desplazamiento de seguidores alicantinos contrasta con lo vivido en anteriores derbis, en los que llegó a movilizar a más de 5.000 aficionados cuando ambos equipos militaban en Segunda División.
Por su parte, fuentes cercanas al Elche aseguraban ayer que se habían vendido unas 8.000 entradas pero confían en que mañana se superen los 10.000 espectadores debido al tirón de última hora. De esta manera, se da por hecho que el Martínez Valero registrará la mejor entrada de la temporada en el esperado derbi. El club franjiverde ha obligado a sus abonados a pasar por taquilla, no sólo en el choque frente al Hércules, sino en el anterior ante el líder Mallorca.
A diferencia de la errática trayectoria del Hércules, el Elche de Pacheta llega al clásico provincial por antonomasia en uno de sus mejores momentos de la temporada, con la promoción en el bolsillo y la ilusión por conquistar la segunda plaza que ahora ostenta el Villarreal B.
El encuentro entre blanquiazules y franjiverdes no ha sido declarado de alto riesgo por primera vez en muchas ediciones debido al escaso desplazamiento de aficionados rivales, quienes sí quedarán ubicados en una zona especial. Los alcaldes de Elche, Carlos González, y de Alicante, Luis Barcala, y los técnicos y dirigentes del Elche y del Hércules desearon, el pasado jueves, que el derbi sea un partido deportivo en el campo y la grada y que no se registren incidentes. Lo que es innegable es que este duelo provincial se está viviendo este año de manera muy diferente en ambas ciudades.
