Los dirigentes del Hércules tomaron ayer la decisión de devolver a cada jugador juvenil los 65 euros que pagó de su bolsillo la pasada semana para concentrarse en Madrid y afrontar en mejores condiciones la final por la permanencia en División de Honor frente al Atlético de Madrid. Finalmente el conjunto blanquiazul cayó con estrépito por 4-0 y descendió a Liga Nacional, un varapalo serio al fútbol base que coordina José Antonio Palomino.

El equipo estrella de la cantera se enfrentaba el domingo al temible Atlético (que se coronó campeón) a las 12.00 horas a domicilio, por lo que la expedición alicantina debía partir a las 04.00 horas desde el Rico Pérez para llegar a tiempo al campo. Los jugadores le comunicaron al cuerpo técnico que preferían hacer noche antes en un hotel de la capital para descansar mejor y finalmente tuvieron que pagar de su bolsillo 65 euros cada uno para pagar el alojamiento y el desayuno. El coordinador del fútbol base Palomino restó importancia al asunto al considerarlo «práctica habitual en los últimos años» y en similares términos se manifestó el entrenador Jorge Olivares.

Pero cuando el asunto llegó a oídos del presidente del Hércules Quique Hernández, su reacción fue contundente: «Eso es intolerable, no sabía que había pasado, pero eso no es eximente de nuestra culpa». Ayer por la mañana Hernández se reunió con Enrique Ortiz y el director deportivo Javier Portillo y finalmente el club devolverá a cada juvenil los 65 euros gastados. La mayoría de jóvenes futbolistas ni siquiera cobra y sólo lo hace el capitán Víctor Olmedo, en dinámica del primer equipo, y pocos más. Este último no quiso hacer ayer declaraciones al respecto a sugerencia del propio Hércules.

«Entiendo que pueda sorprender desde fuera, pero dentro del vestuario todos lo aceptaron. En otro partido a Toledo también se pagaron ellos el hotel por iniciativa propia, ya que hubiera dado tiempo a llegar en autobús», explicaba ayer el técnico Jorge Olivares, «muy jodido» por la pérdida de categoría tras un tramo final de Liga para olvidar ya que hace apenas un mes se rozaba la salvación a falta de dos puntos.

La derrota de hace dos semanas ante La Roda en el minuto 88 por 0-1 dejó al Hércules herido de muerte y el descenso se consumó el domingo ante un Atlético de Madrid intratable. Ahora el conjunto blanquiazul desciende a División de Honor y pasará como mínimo otro año de penitencia, mientras que el Elche o el Kelme continúan en la máxima categoría.

Desde el fútbol base insisten en que la semana pasada prefirieron realizar un desembolso extra de 1.500 euros para que la Federación designara otro árbitro ya que no veían con buenos ojos que un madrileño dirigiera el trascendental duelo contra el Atlético. Por su parte, Javier Portillo lamentó ayer lo sucedido y lo achacó a un error de comunicación: «El club lo va a solucionar, yo sinceramente no sabía que había sucedido eso. Delego en otras personas para el fútbol base y desde el primer equipo ya ayudamos porque hay chavales que cobran de ahí».