Hablar de Javier Subirats (Paterna, 1957) es hablar de fútbol en mayúsculas en la Comunitat. Afincado en Alicante desde 2004, fue futbolista de primer nivel (354 partidos como che en los 80), director deportivo del mejor Valencia de la historia, entrenador, comentarista... En el Hércules ocupó la secretaría técnica en dos etapas y en la primera de ellas ascendió a Segunda por última vez. En la actualidad sigue con hambre de fútbol.

¿A qué se dedica ahora?

Por el momento, al ámbito periodístico, hablo en radio y prensa sobre la actualidad del Valencia.

Pero a principios de este curso formaba parte del Buñol de Tercera División.

Sí, empecé como asesor, pero pronto se vio que el inversor que había era de pacotilla y acabé saliendo.

Llegó hasta a coger el banquillo del equipo.

Sí, apenas fueron dos semanas. En la primera ganamos en casa del Ilicitano, pero los jugadores comenzaron a irse porque no cobraban. Aquello fue un «bluf».

¿Echa de menos ser entrenador?

Siempre me ha gustado entrenar, pero la vida me ha llevado a los despachos, pero sí que tengo esa espinita clavada. En cuanto puedo, lo hago. Llegué a entrenar hasta a los juveniles del Jove Español. Me gusta el fútbol en todas sus facetas.

¿Cómo ve a este Hércules?

Con las dificultades habituales de un grande que desciende a Segunda B. El Hércules tiene siempre una gran presión por subir y este año no están saliendo las cosas como se esperaban y cuesta más porque es un club con una gran afición, quizás lo mejor que tiene, y cuando los resultados no se dan, vienen muchos nervios en todos los estamentos.

Este año se ha juntado todo...

Sí, el asunto económico es una carga importante, un problema grande que supongo que los directivos estarán tratando de solucionar; pero son cantidades imposibles de pagar en esta categoría.

En lo deportivo ha sido un equipo totalmente irregular.

Sí, pero si hubieran ganado los dos o tres últimos partidos aún habría posibilidades de engancharse a la promoción. Le ha costado mucho encadenar victorias, que es lo que te hace estar arriba. Y eso que los rivales tampoco están haciendo una gran campaña, pero es que tú la estás haciendo peor. Es lo que hay, el Hércules tiene que mirar ya a la próxima temporada.

Cuidado, que está a 6 puntos de Tercera.

Eso he leído, bueno, es que es la realidad, está más cerca de situaciones peligrosas que del play-off, pero no lo veo luchando por el descenso, el Hércules está hecho para otra cosa.

Por delante, seis finales.

Y un calendario que no invita mucho al optimismo, la verdad, porque vienes de perder en un campo donde no debías. El pesimismo puede ser grande, pero un equipo como el Hércules no debería tener problemas para mantener la categoría. Vamos, estoy convencido, aunque a priori sólo Llagostera y Saguntino parezcan los rivales más asequibles.

¿Le duele ver al Hércules en estas lides?

Claro, es un club y una ciudad para estar en Segunda o Primera. Tiene afición, campo, sólo falta que quien tenga que tomar decisiones, acierte. Y que los jugadores se dejen la piel. El Hércules no merece estar en Segunda B.

Por lo pronto, este domingo viene el Mestalla.

Llegan en progresión, tienen jugadores interesantes que pueden estar en Primera en un par de años. Con este entrenador [Grau] han cogido una dinámica positiva e incluso sueñan con la promoción, pero será difícil porque el Hércules se juega mucho también.

El Hércules se «cargó» a Penev en la primera vuelta.

Era un entrenador pensado para otro tipo de situaciones y de equipo, no un filial. Ahora la apuesta ha sido por un técnico de formación y ha salido muy bien.

El Rico Pérez es un lujo para cualquier filial...

Desde luego, les beneficia un campo grande, pero también al Hércules, será un partido bonito porque contra el Mallorca hace quince días hiceron muy buen partido. No les queda otra que salir a por el partido, pero sin ir a lo loco, ambos querrán tener el balón y robar rápido.

¿Es partidario de hacer una revolución de cara al año próximo?

Eso es lo más complicado. Subir en un año en el que hay 16 jugadores nuevos es difícil. Hay tarea por delante porque alguno de los jugadores más veteranos como Peña son los que están rindiendo mejor. Es una papeleta. Pero el jugador o entrenador que venga debe saber la presión que hay aquí.

¿Le gustaría regresar al Hércules?

No depende de mí, me gusta el fútbol y todo sería cuestión de hablar. Es cierto que me gustaría ayudar porque es un club al que quiero y al que deseo ver más arriba. Los que están en los despachos son los que mandan y los que tienen que tomar decisiones.