La temporada en juego en 21 días. Casualmente, hace 7 días, Tarí dio vida en el último suspiro frente a la Formentera y las tres próximas jornadas el Hércules se medirá a 3 clubes baleares. Entre viajes a las islas y regresos a Alicante puede que se hunda o reflote.

¿Qué dirimirán los tres duelos? Cualquiera sabe. Pero hay una cosa evidente. Ninguno de los tres rivales está para tirar cohetes. Ni siquiera el líder, que se mide al Formentera. Todos contra todos. A ver quién se salva.

El primero que se cruza, con el barco capitaneado por Visnjic, en alta mar, concretamente, en Ibiza es la Peña Deportiva. ¿Cómo es? En palabras de su entrenador, Dani Mori, para la Cadena Ser: «No destaca por individualidades, sino por el trabajo colectivo comprometido, como muchos de los equipos del grupo». La realidad es que en pocos envites se han despistado. Quizá en la primera vuelta pecaron de pardillos al encajar demasiado de estrategia. Como el que hizo en el 93', en la ida, Samuel. Eso pasó, entre otra razones, porque la altura media de la plantilla es baja. De ahí que llegara Imanol, un meta de 1,85, que estuvo con el Mirandés en Segunda y que suele imponerse en faltas y córners. Recordar que a partir de ahora será, prácticamente, el único guardián bajo palos. ¿Y eso? A la finalización de la pasada jornada, el meta reserva, Francisco Torres, se acercó al trío arbitral y descargó toda su irá como un tribunero: «Hijos de puta, sinvergüenzas y maricones». La incredulidad de los asistentes dio paso al reflejo de los hechos en el acta y, claro, el efecto boomerang ha sido tal cual: 10 partidos de sanción, por lo que dice adiós.

El dolor de cabeza a Dani Mori habrá sido más intenso por este asunto pero, fundamentalmente, porque sus jugadores fueron mejores que el Peralada. Los asistentes al Municipal de Santa Eulària tardaron en ser conscientes de que la realidad había sido 0-1 porque en sus cabezas surgía 2-1 o 3-1, sobre todo, debido a una emocionante primera parte, en la que la Peña realizó una de sus mejores actuaciones. Pau Pomar y Pepe Bernal pudieron cambiar el curso de los acontecimientos. Con esa misma sensación se ha quedado, muchas veces, el rival que les visita. ¿Qué será, será?