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Fracaso consumado del Hércules

El Hércules sepulta sus remotas posibilidades de promoción con una merecida derrota en Ibiza, aunque el gol llegó en un penalti injusto cometido por Nieto en el 89'

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La derrota del Hércules ante el Peña Deportiva en imágenes

No hay consuelo para el aficionado herculano. Por segunda temporada consecutiva su equipo se quedará sin disputar la promoción de ascenso a Segunda, algo que no sucedía desde hace 14 años, con el valenciano Granero en el banquillo. El Hércules desperdició ayer la enésima oportunidad que le brindaba la competición para acercarse a la cuarta plaza y una vez más el desenlace fue cruel, bordeando el esperpento. El árbitro Subirats Matamoros castigó con penalti, en el minuto 89, un despeje al aire del lateral Juanjo Nieto que después contactó ligeramente con un rival. El partido se encaminaba irremediablemente al empate sin goles debido en gran parte a la falta de pegada del Peña Deportiva. El cuado de Santa Eulalia, en descenso, dispuso de tres ocasiones claras de gol en la segunda parte, por ninguna del Hércules en todo el partido. Dos disparos centrados a las manos del portero de Navarrete y Pepelu fueron todo el bagaje del cuadro dirigido por Josip Visnjic, quien sorprendió al dejar en el banquillo a Miñano, de los pocos con personalidad para superar líneas y al que no le quema el balón.

El técnico serbio también apostó de inicio por la titularidad del canterano Tarí como «9» y la continuidad de Óscar Díaz como «10». Al atacante madrileño no se le puede negar la voluntad, pero juega demasiado lejos siempre del área y la entrada de Juli desde el inicio se daba por hecha.

La primera parte del Hércules fue defensivamente muy seria (el Peña Deportiva no se acercó ni una sola vez) pero a años luz del gol. El equipo alicantino fue incapaz de generar un solo centro limpio y no se adaptó nunca a un terreno de juego infame en el que había más caucho que césped sintético. La primera aproximación con cierto peligro llegó en el 33' con una buena combinación entre Peña y Tarí. El canterano cedió con calidad a Chechu Flores para que avanzara metros en zona de peligro, pero el jiennense, muy lejos de su nivel una vez más, finalizó la jugada con un disparo desde la frontal que se marchó altísimo.

Los blanquiazules pisaron ligeramente el acelerador en el último cuarto de hora de un primer acto que finalizó con un disparo de Navarrete sin mordiente a las manos del portero en buena posición. El chileno demostró una vez más que no está a la altura del Hércules y Visnjic debe tomar nota para evitar sonrojos posteriores ya que aún quedan ocho jornadas por delante.

Sin motivo aparente, el equipo blanquiazul afrontó la segunda parte con dudas atrás pero con la misma nulidad en el área rival y sus proximidades. El Peña Deportiva necesitaba también la victoria como el comer y dio un paso al frente. En el minuto 59', el delantero Gorriz remató alto de cabeza sin oposición dentro del área en un despiste grave de la zaga. Y en el 62', Pol Bueso rompió el fuera de juego y provocó que el delantero Bernal se plantara sólo ante el Falcón en posición escorada, pero definió mal y envió el balón al lateral.

El Hércules hacía aguas de manera incomprensible y Visnjic quiso agitar el ataque con la entrada de Juli y David Torres en detrimento de Moha y Tarí, pero el que pedía el cambio a gritos era Chechu Flores, de nuevo sin desequilibrio ni acierto en el balón parado. En el 69', de nuevo un saque de falta se paseó por el área de Falcón y acabó fuera de la portería de milagro.

En el último cuarto de hora el partido se abrió porque ambos necesitaban la victoria y el punto era un botín muy menor. Pepelu disparó blando a las manos del meta en el 79' en el único disparo del Hércules en toda la segunda parte y, minutos antes, un buen centro de Chechu desde la izquierda no encontró la cabeza de Juli en el primer palo.

Visnjic introdujo una última variante táctica en el 81' con la entrada de Santamaría por Óscar Díaz para jugar con tres centrales y adelantar la posición de Juanjo Nieto y Paco Peña, pero el experimento tampoco trajo nada bueno. Cuando el encuentro ya agonizaba, un mal despeje al aire del lateral castellonense se envenenó de tal manera que contactó ligeramente con un rival y la aparatosa caída de éste engañó al colegiado. De nada sirvieron las airadas protestas y Salinas engañó con temple a Falcón en el lanzamiento. Punto y final a una temporada que los jugadores no deben emponzoñar más ya que todavía quedan ocho partidos. Un poco de amor propio y decoro sería lo mínimo exigible.

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