Con un discurso anacrónico e imbuido en un optimismo casi cegador, el mediocentro alicantino Paco Candela defendía ayer a capa y espada las opciones del Hércules de terminar entre los cuatro primeros clasificados, a pesar de la desastrosa temporada del equipo. «Yo creo que aún se puede, no está imposible, yo he visto y vivido en primera persona cosas peores».

El jugador, fichado en el mercado de invierno del pasado mes de enero del Fuenlabrada, admitió que llegó a Alicante para luchar por cotas mayores y que no tirará la toalla antes de hora: «Si el Real Madrid fue capaz de ganar ligas cuando estaba a 15 puntos del líder, ¿por qué no puede alcanzar el Hércules el cuarto puesto? Mientras matemáticamente se pueda, lo daremos todo». Además, quiso enfatizar en la cantidad de partidos que quedan todavía por disputarse. «Treinta puntos son muchos», garantizó.

A pesar del discurso esperanzador, Candela no esquivó la cruda realidad que vive este Hércules que sólo ha ganado ocho partidos de 28. «Tenemos que dejar de hacer números y centrarnos en el día a día porque mirar continuamente la tabla de clasificación nos genera ansiedad», reconoció. «No sirve de nada hacer esos cálculos ni cuando vas arriba ni cuando estás abajo. En el primer caso, porque te sube a una nube falsa y en el segundo, porque crea intranquilidad extra», manifestó.

Respecto a la bajada de brazos generalizada que hizo el equipo tras el primer gol del Peralada el pasado domingo, Candela admitió que recibir el 1-0 fue «un mazazo». «A estas alturas los reveses los pagamos caros, ésa es la realidad, pero no es momento de excusas y sí de mirarnos cada uno el ombligo y dejar de mirar al de al lado», indicó.

Aunque tal empresa es innombrable, la realidad es que el Hércules está más cerca de la promoción de descenso a Tercera División (7 puntos) que de la promoción de ascenso a Segunda (8). De ello no quiere ni oír Candela: «Ni sé a cuántos puntos estamos de la zona de abajo ni quiero; miramos para arriba porque tenemos aún ambición; yo no he venido aquí para acabar a mitad de tabla».

Lesionado en Peralada

Candela, sustituido en Peralada por un esguince de tobillo, no se ejercitó ayer con sus compañeros, aunque no descartó su presencia este domingo ante el Formentera (12.00, Rico Pérez): «Fue un susto, me doblé el tobillo porque el campo estaba muy irregular; hoy ya he estado haciendo ejercicios y espero estar con el grupo a mediados de semana. Creo que podré, aunque la última decisión la tienen los fisios».