Con la calma por bandera y buscando manos amigas comienza Quique Hernández su andadura como presidente del zarandeado Hércules. Ayer, el otrora entrenador visitó al alcalde de la ciudad, Gabriel Echávarri, para ratificar de manera oficial los lazos que unen al Ayuntamiento y a la entidad blanquiazul.
Del encuentro, al que acudió el director deportivo Javier Portillo y en el que también estuvo la concejal de deportes Eva Montesinos, Quique señaló la importancia de que el Consistorio y el Hércules vayan siempre de la mano, aunque advirtió de que la buena sintonía entre ambos no reportará ayudas económicas directas: «El Ayuntamiento va a colaborar en todo lo que pueda, pero somos conscientes de que el dinero público no está para el Hércules. Nos hemos creado un problema nosotros solos y tendremos que resolverlo también nosotros».
En este sentido, sí que reconoció que la presencia en Segunda División B dificulta recortar la deuda, aunque se mostró optimista: «En esta categoría es más complicado pagar, pero con plazos y voluntad se puede».
Proyectos sociales
Uno de los temas que afrontaron el alcalde de Alicante y el presidente blanquiazul fue la necesidad de volver a implicar a la ciudad con el Hércules a través de varias iniciativas de carácter social. «Nosotros siempre estaremos abiertos a realizar promociones sociales, no daremos la espalda a ningún alicantino que por cuestiones económicas no pueda acudir al estadio; el Rico Pérez siempre estará abierto», aseguró Quique Hernández. Por su parte, Echávarri reconoció que en la reunión ya idearon «grosso modo» alguna medida: «Se puede hacer algo conjuntamente con varias concejalías, como por ejemplo una visita a un museo más una entrada para un partido importante como el del Mallorca».
Titularidad del Rico Pérez
El alcalde, confeso seguidor blanquiazul y que ya se encontró con Quique en el palco del Rico Pérez el pasado fin de semana, también se pronunció sobre varios de los problemas más serios que acechan a la entidad. La primera de ellas, la titularidad del estadio alicantino: «El Rico Pérez todavía no lo tiene el IVF, faltan cuestiones de registro; cuando lo tenga adjudicado, Illueca me llamará y comenzará la seguna parte. Ahí ya hablaremos de la asunción por parte del Ayuntamiento de la titularidad con un contrato de arrendamiento y luego ya del traspaso de posesión del inmueble al Hércules». No obstante, no supo decir cuándo se movería la primera pieza del dominó: «Como son temas judiciales los plazos son difíciles de prever; cuando lo tenga el IVF, hablaremos».
El banco público del Consell se adjudicó hace un año la titularidad del coliseo blanquiazul tras la subasta de los bienes de la anterior empresa propietaria, Aligestión, firma vinculada al empresario Enrique Ortiz. La intención del IVF es ceder la gestión del estadio al Ayuntamiento, que, a su vez, lo mantendrá a disposición del Hércules a cambio de un canon anual.
Multa de Bruselas
Respecto a la reclamación europea de la devolución de siete millones por ayudas ilegales de la Generalitat Valenciana, el presidente Quique Hernández aclaró: «Cuando llegue, trabajaremos, pero tenemos voluntad de solucionarlo». Además, Quique también se expresó sobre la hipotética construcción de una ciudad deportiva para el Hércules, uno de sus más intensos anhelos para el futuro de la entidad. «El Hércules es una SAD y no puede ir llorando al Ayuntamiento con temas de dinero; debemos ser autosuficientes. La ciudad deportiva deberá ser un tema totalmente privado», culminó.
El nuevo presidente y Javier Portillo hicieron entrega ayer al primer edil de una camiseta del equipo blanquiazul firmada por los jugadores. «Es importantísimo para Alicante que el Hércules esté en una categoría profesional por el impacto para la ciudad y la imagen que se da a los turistas; nuestro objetivo común es meternos en play-off y ascender», indicó.
