El nuevo entrenador del Hércules Josip Visnjic tiene previsto repetir once inicial por segunda semana consecutiva, algo que no sucede desde hace casi seis meses. Más en concreto, desde el 3 de septiembre, con el argentino Siviero en el banquillo, que repitió alineación en la jornada dos y la tres, contra el Alcoyano y el Sabadell. El preparador serbio pretende ahora dar confianza al bloque que goleó al Aragón (0-3) y además dejó su portería a cero. El capitán Samuel vuelve a estar disponible tras cumplir su partido de sanción, pero en principio esperará su oportunidad en el banquillo y el eje de la zaga estará formado por Mikel Santamaría y Pol Bueso.
El extécnico Claudio Barragán no pudo repetir once en los 16 partidos que dirigió ya que su etapa coincidió con una plaga de lesiones que le dejó prácticamente sin alternativas. En sus dos últimas semanas en el banquillo ya pudo disponer de todos los jugadores y ahora Visnjc también se encuentra con toda la plantilla en óptimas condiciones a excepción del canterano Pedja, quien sufre una grave lesión de rodilla que le obliga a perderse lo que resta de curso y de la que será operado el 7 de marzo.
El técnico serbio hizo ayer hincapié en las posesiones largas para contrarrestar al Villarreal B, el temible rival con el que el Hércules se verá las caras el domingo a las 12.00 en el Rico Pérez. El filial amarillo tiene 10 puntos más que los blanquiazules, es segundo y no conoce la derrota en Alicante en las últimas cuatro campañas. Todos los estamentos del club blanquiazul insisten en que este duelo es clave para creer en la remontada ya que la promoción queda a cuatro puntos y quedan 12 finales por delante.
El Hércules ha lanzado una promoción especial para incentivar la afluencia de aficionados a la grada del Rico Pérez y todos los abonados tienen una invitación a su disposición que pueden recoger en las taquillas hasta esta tarde (19.30 hora límite). Además los abonados también pueden adquirir cuantas entradas quieran a mitad de precio. El goteo de seguidores fue ayer constante durante todo el día y desde el club se confía en rondar los 8.000.
La exigencia de un escudo
Tan claro fuera del campo como pundonoroso dentro de él. Juli reconoció ayer que el bucle negativo del Hércules en 2018 le llegó a afectar: «Me he llegado a desesperar, no dentro del campo, sino ya en casa. Me desesperaba porque era algo que llevaba dentro, pensaba que era otra semana sin ganar pese a que lo merecíamos durante 85 minutos. Un empate tras otro dolía».
Ya con los cinco sentidos puestos en el choque ante el Villarreal B del próximo domingo en el Rico Pérez (12.00), Juli lo señaló como cita trascendental. «Éste es el partido con mayúsculas, hablar de finales en este club es hablar de todas las semanas, pero es la exigencia de llevar esta camiseta y este escudo», aclaró.
Tampoco quiso obviar el esfuerzo de los seguidores desplazados a Zaragoza: «No esperábamos salir a calentar y ver a la afición cantándonos, lo agradecimos mucho, estuvieron los 90 minutos animando, no escuchamos un pito ni cuando íbamos 0-0 al descanso. Esta afición cuando le ofrecemos algo siempre responde». «Ojalá el domingo volvamos a sentir su apoyo y que haya mucha gente con niños con las camisetas y bufandas del equipo. Todo eso a los futbolistas nos llega».
