Esta mañana ha tenido lugar en el Rico Pérez la escenificación del cambio de presidente en el Hércules. Juan Carlos Ramírez cede el cargo a Quique Hernández y alega falta de tiempo por motivos laborales para estar "en el día a día del club". El empresario vasco ha destacado que el exentrenador "quiere y conoce" al club alicantino pero ha dejado claro que seguirá como accionista en la segunda línea. "Tengo por delante un año con muchos viajes por trabajo. El Hércules es un club grande y necesita alguien en el día a día, ese tiempo yo no se lo podía dar, por ese motivo me habéis visto poco por aquí", ha reconocido el presidente saliente en la sala de prensa del Rico Pérez.

Ramírez ha mandado un mensaje a los jugadores en su última comparecencia pública, a los que ha culpado de la mala situación del Hércules, a siete puntos de la cuarta plaza a falta de 13 partidos. "Claudio Barragán es un magnífico profesional y no es el responsable de lo que está pasando, pero había que tomar la decisión de un cambio de rumbo. Estamos en manos de los jugadores, están rindiendo muy por debajo de su nivel y ellos sabrán el motivo. El problema que tienen creo que es a nivel psicológico y ahora el nuevo presidente estará también más cerca de esta parcela", ha declarado Ramírez, quien ha insistido en repetidas ocasiones que su sitio no está "en la primera línea".

Por su parte, Quique Hernández ha asegurado que es "un orgullo" ocupar la presidencia del Hércules. El valenciano es el entrenador que más partidos ha dirigido al equipo blanquiazul en su historia (207) y ha hecho hincapié en la importancia que tiene para él "el trabajo de cantera". "El futuro de un club como éste está en el trabajo de su fútbol base, no se puede depender siempre de la aportación económica de los accionistas", ha señalado.

Hernández, que no ha querido manifestarse en relación a la posible llegada de Josip Visnjic al banquillo en sustitución de Claudio Barragán, ha mandado también un mensaje a los jugadores, aunque en tono más conciliador: "El estado de desilusión es evidente, pero tengo claro también que los jugadores lo están pasando mal, no sé si son los que peor lo están pasando, pero sí están fastidiados. Cuando firman por un club como el Hércules quieren hacer un gran año y crecer. Tengo claro que son mejores de lo que están demostrando y estamos a tiempo de darle la vuelta a la situación. Hay que ganar un partido cuanto antes para que recuperen la confianza", ha destacado Quique Hernández, que ya ejerce como nuevo presidente del Hércules.