La reacción de campeón esperada en el mes de enero se ha tornado en pesadilla para un Hércules que sólo ha sumado tres empates en los cuatro primeros partidos de 2018.

El pobre registro obtenido por los de Claudio supera sólo en un punto al decadente inicio de año de Pacheta en la 14/15, en el primer año en Segunda División B. Los dos empates en cuatro jornadas conseguidos hace tres temporadas terminaron por hacer saltar por los aires el primer proyecto tras el descenso y precipitó el cese de Pacheta como técnico del Hércules, pese a mantener al equipo como cuarto clasificado.

Hoy la realidad es más sofocante y los blanquiazules se quedan a cinco puntos del Elche y del Cornellà, equipo que marca la zona de play-off y que le ha ganado el golaveraje particular al Hércules, por lo que la distancia real con los catalanes pasa a ser de seis puntos.

Poca fiabilidad como local

Un Hércules plagado de empates (ocho en 14 jornadas con Claudio Barragán) persigue el peor registro reciente del club en el Rico Pérez. Ayer encadenó su quinto partido seguido sin ganar como local, a sólo uno de la negativa racha que arrastró el Hércules de Pacheta en la primera vuelta de la 14/15. No obstante, aquel equipo supo moverse entre los cuatro primeros gracias a su fiabilidad como visitante.

Otra oportunidad perdida

«Hasta que no terminemos de jugar nosotros, no hablo de lo del Elche». El chascarrillo era común en los pasillos del Rico Pérez antes del pitido inicial tras el pinchazo del eterno rival. Noventa minutos después el Hércules volvió a desaprovechar la enésima oportunidad de encaramarse de nuevo a unos puestos de privilegio más baratos que nunca. Tras la derrota de los ilicitanos en Peralada, la del Saguntino ante el líder Mallorca y la suspensión del partido del Ontinyent por la climatología, la ocasión era inmejorable para los de Claudio, pero la endeblez en las dos áreas volvió a castigar con mano de hierro a un Hércules que se desangra sin remedio en 2018.

Ausencia de David Torres

El último fichaje invernal del Hércules, el ariete de Petrer David Torres, fue una de las ausencias ayer en el palco del Rico Pérez. El exjugador del Alcoyano está aquejado de un constipado y prefirió guardar reposo. Tampoco apareció el exentrenador blanquiazul Quique Hernández, que desde que INFORMACIÓN anunció que sería el próximo presidente de la entidad no ha vuelto a acudir al estadio.

La zona noble del Rico Pérez recibió ayer varias visitas de renombre: el extécnico de Hércules y Elche Vicente Mir no quiso perderse el choque, como tampoco lo hizo José Manuel Aira, entrenador que ascendió el pasado curso a Segunda al Albacete y que fue destituido en septiembre tras una sola victoria en siete jornadas. Además, David Navarro, exzaguero del Valencia y el Levante, retirado el pasado mes de diciembre y ahora en la secretaría técnica del Alcorcón, también presenció el empate del Hércules ante el Cornellà.