Por generación espontánea pocos logros se pueden esperar. El Hércules deambula, igual que en los tres últimos años, sin rumbo en pleno mes de enero. Buena culpa de ello la tiene su incapacidad de gobernar de cabo a rabo partidos en los que sólo aparece a fogonazos. La fórmula del oasis en el centro del campo le da para rachas esporádicas, pero a la vista está que no para salir del pozo de Segunda B.

A día de hoy, con sólo dos partidos de la segunda vuelta disputados, el devenir del cuarto intento por regresar a la categoría de plata vuelve a pender de un hilo. Desde el verano de 2014 el Hércules ha contado con 13 centrocampistas y ninguno de ellos ha asumido el reto de llevar la manija de un equipo histórico con las máximas urgencias. Sólo Miñano, entre continuas críticas sobre su juego, sigue en el equipo más de tres años y medio después. Los estilos de los ya siete entrenadores que ha tenido el club en estos cuatro últimos años trajeron jugadores de corte de todo tipo: pivotes eminentemente defensivos como Checa, finos estilistas como David González y fracasos sonados como el de Omgba.

Seis pivotes para Pacheta

La campaña 14/15 la inició el Hércules en Elda con el doble pivote Miñano-Carlos Lázaro. Los blanquiazules cayeron con estrépito en el Nuevo Pepico Amat. El equipo de Pacheta contaba con otros dos jugadores más para el puesto: Mikel Martins y Fran González. Lázaro fue el que más minutos disputó de todos, aunque su poca fluidez en la circulación del balón pesó más a final de temporada. No obstante, firmó con el Mirandés de Segunda División. Hoy sólo ha jugado 400 minutos en lo que va de temporada en el Lleida, en el grupo III. Martins pasó con más pena que gloria por Alicante y Fran González convirtió uno de los goles recientes que más ha cantado el herculanismo: el que supuso el pase de eliminatoria del play-off en el descuento del choque de la Nueva Condomina ante el Murcia. Tras pasar por Chipre y Tailandia, hoy defiende los colores del exótico Bytovia Bytow polaco. En el mercado de invierno llegaron Indiano, que se lesionó nada más llegar, y el veterano canario David González, clave en la reacción del equipo con Herrero al mando, pero que decidió regresar a su tierra a la espera de ofertas más jugosas. Terminó jugando con amigos en Regional.

En la 15/16, Herrero avaló la llegada de Yeray, un todoterreno que sí impuso su ley en el equipo, pero al inexplicablemente el Hércules dejó escapar y que hoy triunfa en Segunda con la Cultural. Junto a él, un Espinosa entre dos aguas que rayó a gran nivel en el inicio de la 16/17 (goles incluidos), pero que terminó diluyéndose como el resto de la plantilla entre la mediocridad. Tras un par de lesiones, el joven y espigado Vivi se convirtió en fijo a partir del mes de mayo para Vicente Mir. El catalán jugó todos los partidos de un play-off del que el Hércules caería eliminado en la final contra el Cádiz.

Entre tanto, el indiscutible y siempre discutido por la grada José Luis Miñano siguió acumulando minutos, en este tramo principalmente recostado en el flanco izquierdo del ataque.

De fracaso en fracaso

Venía de Segunda División y el año anterior se había desmelenado con siete goles en el ascenso del Oviedo, pero en Alicante no terminó de cuajar. Ni músculo ni clarividencia con el balón. Al camerunés Omgba le enseñaron la puerta de salida en enero de 2017, pero se aferró al contrato. Con él llegó Checa, que ayer se despidió del Hércules tras año y medio. Indiscutible para Tevenet y para Claudio, pero defenestrado por Siviero. El sevillano se aferra a un último contrato de año y medio porque el Hércules sólo le aseguraba hasta final de curso. Su incapacidad para jugar hacia adelante lastró su concurso.

Para la temporada que hoy tambalea llegaron con Siviero, el chileno Navarrete y la perla sub19 Pepelu, pero ninguno ha dado un paso adelante. El primero no termina de caracterizarse por nada y el segundo, al que se le han dado ya demasiadas oportunidades perdidas, pasa inadvertido durante los 90 minutos.

A la espera de Paco Candela, el alicantino Miñano vuelve a perfilase como titular para mañana. Cuatro años después.