El Hércules sería tercero esta temporada si no hubiese dejado escapar los seis puntos que perdió a partir del minuto 85 ante Olot, Villarreal B, Cornellà y Alcoyano. Pero el Hércules sería decimoquinto si no hubiese ganado los ocho puntos que consiguió también a partir del minuto 85 ante Mestalla, Atlético Baleares, Santa Eulalia y Peralada.

La ley de los últimos cinco minutos de partido refleja, por tanto, que el Hércules es sexto y que todavía le queda largo camino por recorrer para cerrar por fin un duelo con tranquilidad y solvencia. La lectura es la de un mal estudiante, que deja todo para última hora y al que la suerte le sonríe tantas veces como le esquiva.

El sobresaltado y negativo epílogo del pasado fin de semana pilló por sorpresa a Claudio, que desde su llegada había cerrado la puerta a los despistes defensivos, tanto durante como al final de los partidos. No obstante, sí que se había abonado a los desenlaces felices ante Mestalla, Atlético Baleares y Santa Eulalia. Pero el domingo en Olot la moneda salió cruz. Bien es cierto que el equipo siguió puntuando y que no pierde desde el 19 de noviembre, cuando cayó de forma inmerecida ante el Atlético Saguntino, dicho sea todo de paso.

Falta enlazar victorias

En once partidos, el Hércules de Claudio ha ganado cuatro partido, ha empatado seis y sólo ha cosechado la citada derrota ante el Saguntino. Dieciocho puntos de 33, casi el cincuenta por ciento. Sin embargo, las sensaciones (empañadas en parte por tanto empate) son bien distintas a su predecesor: el equipo es fiable, no se descompone en ningún tramo del partido, no queda a merced del rival e incluso había conseguido encadenar varios partidos sin encajar gol. Pero siguen mermando en exceso la falta de oficio y de gol.

Fueron muchos los que pensaron, también en el seno del club blanquiazul, que con Checa (que estaba sancionado) en el campo el equipo no habría recibido el gol. El mediocentro sevillano tampoco estuvo presente ante Villarreal B y Badalona, los dos últimos reveses del Hércules a partir del minuto 85. Su veteranía convenció desde el primer día a Claudio y le rescató del ostracismo al que le había relegado Siviero.

La falta de gol es el principal endemia que no ha paliado Claudio porque los protagonistas son los mismos: Carlos Fernández, Óscar Díaz y Tarí. El primero acumula varias jornadas renqueante y su rendimiento no es el mismo, pese a que convirtió el gol de la victoria en Llagostera. El segundo no es un ariete puro y rinde mejor por detrás y el tercero gana enteros cada rato que sale. Quizá ahí esté la solución. O el parche hasta que ésta llegue.

Enric Gallego, máximo goleador del grupo III, debutó con el Extremadura con un hat-trick a los quince minutos de ingresar en el terreno de juego. Su caché, al nivel de lo que aporta. El ascenso a Segunda División bien vale un esfuerzo económico.

Quim Araujo

El centrocampista catalán Quim Araujo, de 29 años, rescindirá su contrato con el Albacete de Segunda División y es seguido por varios equipos de la categoría de bronce; entre ellos, el Hércules. El exfubolista del Eldense, Compostela o Mestalla no veía con buenos ojos su regreso a Segunda B hace unas semanas pero su participación con los manchegos es casi anecdótica y el pasado fin de semana no estuvo ni convocado.