El presidente del Hércules Juan Carlos Ramírez afirmó ayer que el club «parte de cero» en su negociación con Hacienda para saldar la deuda de 4,3 millones de euros. El empresario vasco alcanzó un principio de acuerdo con el fisco este verano al comprometerse a abonar 2 millones de manera inmediata y avalar los otros 2,3 restantes con su «garantía personal». Pero ahora esa oferta ha quedado en papel mojado y los dirigentes disponen de plazo hasta febrero para sellar un nuevo pacto.

Ramírez realizó estas declaraciones minutos después de conocer que el IVF aprobó la adjudicación a la empresa Zassh Tecnológica, de la que participan el presidente y el director deportivo Javier Portillo, de un lote accionarial que implica el control del club alicantino. La venta incluye el 15,07% de las acciones del Hércules y del derecho del crédito de 15.425.002,95 euros que ostenta el IVF frente a la Fundación del Hércules , en virtud del cual pesa un embargo sobre el 72,71% de las acciones del club, que milita en Segunda B.

Para la adquisición de este lote de acciones se han tenido que realizar dos subastas. La primera quedó desierta el pasado verano y en la segunda las acciones fueron adjudicadas a la empresa Kuntajara, que presentó una oferta de 508.150 euros.

Finalmente, esta adjudicación no se formalizó al considerar Kuntajara, propiedad de Juan Carlos Ramírez, que los gastos de notaría, unos 100.000 euros, eran excesivos, por lo que presentó ante el IVF un escrito de renuncia. Posteriormente, Zassh Tecnológica Sociedad trasladó al IVF su oferta para quedarse con este lote de acciones por el mismo precio y en las mismas condiciones fijadas en segunda subasta.

Deuda satisfecha

El IVF recuerda en un comunicado que la empresa, tal como establece la cláusula 14 de las bases de la subasta, «asume todos los gastos y honorarios notariales que ha conllevado el proceso» y que ascienden a unos 100.000 euros.

Ramírez, tras conocer el visto bueno del IVF a la adjudicación, afirmó que se trata de «un pasito más aunque importante» para lograr la «estabilidad económica» en el Hércules. El dirigente anunció que los siguientes pasos serán sacar adelante el «reconvenio» con los acreedores, en el que no espera «sorpresas», y alcanzar un nuevo acuerdo con Hacienda. «Con Hacienda hay que empezar de cero. Ellos pudieron un plazo del 5 de julio, pero nosotros nos negamos a hacer nada si no éramos los propietarios. A partir de ahora será el momento de hablar con el fisco y poner toda la carne en asador para salvar esta institución», sentenció el presidente del Hércules.

Ramírez realizó estas declaraciones en el brindis navideño realizado por el club blanquiazul en la finca Torre de Rejas, al que asistieron los jugadores, técnicos y dirigentes. Como ya sucediera la temporada pasada, al acto asistió Enrique Ortiz, que se mostró cercano con los jugadores y arropó con su presencia a Javier Portillo y a su socio Ramírez. Incluso conversó con el lateral derecho Juanjo Nieto para hacerle saber que se le mejorará el contrato.

Los capitanes Peña, Samuel, Chechu Flores y Falcón brindaron por un 2018 sin más lesiones y en el que finalmente se pueda celebrar el anhelado ascenso a Segunda que se persigue por cuarta temporada consecutiva.