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El Hércules no encuentra al Pichichi

Carlos Fernández sólo lleva un gol más que Berrocal y los mismos que Mainz a estas alturas del curso pasado - Chechu vuelve a ser el máximo anotador del equipo

Óscar Díaz, en el Rico Pérez. josé navarro

Que el Hércules no acierte a tener en sus filas al Pichichi del campeonato es algo que ya a nadie le sorprende, pero sí que chirría que año tras año los alicantinos no cuenten en Segunda División B con un delantero que supere la decena de tantos con holgura.

Este verano la apuesta de la nueva dirección deportiva liderada por Javier Portillo -el último ariete que superó la barrera de los 15 tantos en una Liga en el club- recayó sobre el jienense Carlos Fernández. El curso pasado en el modesto Villanovense convirtió 12 goles en 34 jornadas, una media que mejoraba ostensiblemente la pobre marca de Berrocal y Mainz, si bien tampoco era escandalosa. Por ejemplo, en el grupo III hubo el año pasado hasta 11 jugadores con mejores registros goleadores.

Uno de ellos fue Enric Gallego, delantero del Cornellà de 31 años que marcó 16 goles en la temporada completa; los mismos que lleva ya en ésta tras 16 partidos jugados. Precisamente, un tanto suyo en la jornada 4 supuso la primera derrota de la era Siviero tras un fallo en la salida de Falcón a falta de cinco minutos para el final del encuentro.

Con la primera vuelta a punto de terminar, Carlos Fernández no ha disipado la eterna duda del «nueve» que sobrevuela año tras año sobre el Rico Pérez, falto de un hombre-gol desde el primer tramo de Trezeguet en la 2010/11, en Primera. Cierto es que a día de hoy el Hércules no puede permitirse un campeón del mundo como el francés (quizá por entonces tampoco), pero sí un delantero al que encomendarse cuando vienen mal dadas. La labor sorda de Carlos Fernández, sin embargo, es innegable, pero las estadísticas mandan y éstas reflejan que lleva 3 goles en 17 partidos oficiales.

Con la tónica de la 16/17

Hace un año Jesús Berrocal y David Mainz firmaban prácticamente los mismos números. El primero llevaba dos goles, uno menos que Carlos; y Mainz, tres (dos de ellos en Copa del Rey).

La situación no dista tampoco mucho del anterior precedente reciente en Segunda B: Mariano Sanz sumaba a estas alturas de la 15/16 dos tantos. Los datos del primer curso en esta etapa en Segunda B sí que mejoran ligeramente en comparación, cuando Fernando Rodríguez y Portillo acumulaban cinco goles cada uno. Una quimera, porque sólo anotarían seis goles más entre los dos hasta el final de temporada.

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Lo que tampoco ha cambiado para bien es el protagonismo de Chechu Flores, que vuelve a ser el máximo goleador del equipo, a falta de un delantero que eche la puerta abajo. Hoy el extremo suma cinco tantos, los mismos que el año pasado tras 16 jornadas y a su contribución desde segunda línea se suman los tres de Juli y los cuatro de Óscar Díaz, utilizado por Claudio por primera vez como «nueve» en la derrota ante el Atlético Saguntino de hace dos semanas.

Un equipo que por obligación debe pelear el ascenso a Segunda hasta la última eliminatoria de play-off no puede permitirse que ninguno de sus jugadores no haya alcanzado los diez goles en los tres últimos intentos. Para remontarse a ello, habría que echar la vista atrás 13 años, cuando Merino y Jordi Martínez terminaron la 04/05 con 11 y 12 goles, respectivamente. Si bien a estas alturas sus números tampoco presagiaban demasiado éxito; cinco y cuatro goles tras 16 fechas.

Rachas efímeras

De todo el grupo de máximos goleadores del pasado curso, Enric es el único que sigue con el olfato intacto apenas un año después. El pichichi Boris cambió el Gavà (donde marcó 25 goles) por el Recreativo, donde sólo lleva seis goles. Carlos Martínez, del filial del Villarreal, tampoco ha explotado en el exótico Tokyo Verdy japonés de Lotina, que se ha quedado a las puertas de ascender a la máxima categoría.

Gerard Oliva cambió el Badalona por el Atlético Baleares y de momento lleva cinco goles. Peor registro llevan Marc Cardona y Dani Romera, ambos con 15 goles el pasado curso en en Barça B. El primero, sólo uno en Segunda con los culés; y el segundo, ninguno con el Cádiz, también en la categoría de plata. El exvalencianista Ariday también ha pinchado en hueso con la Cultural Leonesa, igual que el ex de la Llagostera Manel con el Lorca FC.

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