Es un castigo bíblico. Cada oportunidad que tiene el Hércules para enganchar a la afición se traduce en fracaso. Ayer el Rico Pérez lució más repleto que de costumbre y animado por la buena racha tras la llegada de Claudio y el resultado no pudo ser peor. «Cuanto más se habla, más sale el tiro por la culata», lamentaba el técnico blanquiazul en rueda de prensa.

El desencanto fue mayor conforme se habían dado los resultados de los rivales directos, algo que Claudio trató de minimizar: «No miramos lo que haga el otro, sólo los tres puntos que tenemos en cada partido, los más importantes somos nosotros».

También quiso quitar hierro a la aciaga actuación de Falcón y antepuso la falta de gol que tuvo el equipo: «Éste es un juego de errores, unas veces te beneficias tú y otras, el rival. Falcón sacó el primer gol en el minuto uno y arriba tampoco hemos estado acertados, no es cuestión de buscar los fallos individuales y también nos ha faltado contundencia en algunas situaciones».

«El día que más ocasiones generas, pierdes. Esto es fútbol, pero no nos tiene que afectar en absoluto; nos tiene que dar más fuerza», matizó el entrenador valenciano del Hércules, que destacó que el equipo hizo todo lo posible para conseguir un resultado mejor. «Me quedo con el juego de la segunda parte, en la primera no estuvimos mal, pero nos faltó el último pase. Creo que éste ha sido el partido más completo desde mi llegada en cuanto a juego en líneas generales», señaló.

«Si no llegamos a encajar el segundo gol, el partido se decanta a nuestro favor, jugando así se puede ganar a cualquiera», concluyó.