El Hércules no ha dado en Lleida el golpe de autoridad que pretendía y finalmente se ha conformado con el empate en una segunda parte decepcionante en la que los blanquiazules no dispararon con peligro entre los tres palos de la meta de Diego Rivas. Las mejores ocasiones las tuvo Gaspar en el primer acto, pero en la primera definió mal ante el portero tras un gran pase de Miñano y, en la segunda, el extremeño desbarató un claro contragolpe de cuatro blanquiazules contra el central Andriu. Gaspar controló mal el balón y acabó viendo amarilla por simular falta en la frontal del área.

En la segunda parte el Hércules se diluyó incomprensiblemente y Falcón evitó la derrota en un remate de cabeza de cabeza del central Eneko en el minuto 52. La nota negativa del duelo fue la lesión de rodilla de Miñano, que se marchó del campo en el minuto 16 y se someterá a pruebas en las próximas horas.