Al Hércules ya le ha pasado de todo en esta temporada y eso que sólo han transcurrido 15 jornadas. Una victoria le costó el puesto a Gustavo Siviero y una derrota tan dolorosa como la de ayer fue encajada con estoicidad y grandeza por la afición alicantina, que despidió con aplausos a los suyos, rotos en el césped. No se puede hacer más de lo que hizo ayer el Hércules de Claudio Barragán para ganar. Sólo bastaba con que el portero no dinamitara el partido con sus propias manos. Y ayer también con los pies. La noche más negra de Falcón tiró por el suelo el gran trabajo realizado por sus compañeros y ya no es un accidente. El experimentado meta gaditano, uno de los fichajes que más ilusión generó en la afición el pasado verano, comete errores impropios de un portero profesional de cierto nivel. Ya le sucedió ante el filial del Valencia y ayer erró en los dos goles de un Saguntino agresivo y con las ideas claras que se limitó a achicar agua desde el minuto 46. Y eso le bastó para sumar tres puntos de oro con los que iguala al Hércules en la tabla. Los blanquiazules, por su parte, dejaron escapar una oportunidad extraordinaria para dar un golpe de la mesa y enviar un mensaje contundente al resto de candidatos a disputar la promoción. De haber ganado, el Hércules hubiera conquistado la segunda plaza por delante del Elche y el Villarreal B, pero las cuentas de la lechera casi nunca funcionan en el Rico Pérez.

Claudio apostó por la titularidad de Miñano para acelerar en la salida de balón e intentar sorprender a un Saguntino muy bien trabajado y que dará muchos sustos en este grupo III. El Hércules entró frío al partido y Falcón salvó el 0-1 en el minuto 5 ante Lois tras un córner mal ejecutado a favor de los alicantinos que se envenenó en forma de contragolpe.

Pero una vez repuestos del susto inicial, el Hércules se adueñó claramente del partido y empezó a merodear con cierto peligro el área de Lluna, que acabó el duelo como héroe. En el 23', al meta se le escapó el balón de las manos y Óscar Díaz pudo marcar y, en el 24', Pepelu sirvió un gran pase a la espalda de los centrales que Gaspar no resolvió bien ante el portero. El partido discurría por el cauce de la tranquilidad hasta que, en el 25', Falcón se durmió a la hora de enviar a las nubes una cesión de Samuel sin aparente peligro. El batallador Nuha se le echó encima y el balón remató en su pierna para acabar dentro de la portería. Sainete de los importantes y 0-1.

Los pupilos de Claudio acusaron el mazazo y el Saguntino elevó aún más el listón de la agresividad. Acumulaba hasta nueve jugadores por detrás del balón en cada ataque local y el Hércules sólo rozó el empate en una buena falta botada por Gaspar en el 34'. El balón se paseó por toda el área pequeña y Óscar Díaz llegó tarde cuando sólo tenía que empujarla. El primer acto finalizó con la lesión muscular de Peña.

Asedio

El duelo se tiñó claramente de blanquiazul a partir del minuto 46. El Hércules se volcó literalmente sobre el área valenciana y el rival se limitaba a achicar agua sin pasar del centro del campo. Juli desperdició, en el 51', un mano a mano tras un extraordinario pase de Miñano a la espalda de los centrales. Y, en el 52', Gaspar cruzó demasiado el balón en posición acrobática con la pierna izquierda tras un servicio de Connor.

Claudio metió más pólvora con la entrada del canterano Tarí (66'), que cuajó una muy buena media hora, con aplomo y además participó en la acción del 1-1, que llegó en el 70'. Gaspar, de nuevo clarividente en el último pase, cedió el balón a Óscar Díaz, que lo cruzó ante Lluna y encendió la mecha de la remontada. Con la misma rapidez que el Rico Pérez se vino arriba, se desmoronó sólo un minuto después. El mediocentro Felip enganchó un remate desde más de 30 metros al que reaccionó tarde Falcón. Después puso mano blanda y el balón se fuera para adentro. 1-2 en el 71' y una machada por delante. En los últimos 20 minutos emergió la figura de un imperial Juanjo Nieto, que desbordaba siempre que se le proponía. En el 74', el meta repelió milagrosamente un disparo a bocajarro de Tarí y después también sacó dos buenas manos a disparos cruzados de Juli y Pepelu.

La afición despidió a los jugadores con aplausos pese a la inmejorable ocasión desperdiciada para asaltar la segunda plaza.