Treinta días después de estampar su firma como entrenador del Hércules, Claudio ya presume de sensaciones y sobre todo de resultados. «Estoy feliz en mi primer mes en todos los sentidos, espero estar así mucho tiempo porque será una buena seña». El técnico habló del azar del deporte rey para explicar la casi incontestable dinámica del Hércules desde su llegada: «El fútbol es caprichoso, antes quizás se hacía lo mismo y no se tenían los mismos resultados; hay que aprovechar la dinámica». No obstante, Claudio sí que quiso poner en valor la fe ciega de los jugadores en el trabajo diario. «Ahora el equipo cree en lo que hace hasta el final», explicó.
El entrenador volvió a elogiar a su equipo, que jugó media hora con diez en Paterna, pero destacó que todavía tienen mucho margen de mejora. «Nos falta aún camino en el aspecto psicológico, no perder la concentración y ser más contundentes a balón parado; sobre todo ante el Saguntino, que lo trabaja muy bien», indicó.
No fue el único piropo que le echó al próximo rival blanquiazul, del que aseguró que, pese a no tener mucho nombre, es uno de los equipos más complicados del grupo: «Tienen hambre y llegan con una dinámica positiva como nosotros». Claudio, que sus tres victorias al frente del Hércules llegaron a partir del minuto 80, subrayó que espera un partido «largo y muy igualado».
La jornada podría terminar con el Hércules como segundo clasificado, algo que Claudio evitó pronunciar: «No pienso en los demás, sólo en ganar nosotros».
