El director del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) Manuel Illueca negó ayer tajantemente la acusación del presidente del Hércules de haberle exigido el pago de 100.000 euros por gastos notariales instantes antes de la firma de la escritura de compraventa de las acciones del club. Es más, Illueca recalca que fue el propio Ramírez quien reclamó que se le eximiera del abono de los honorarios de abogados y procurador a través de un correo electrónico.

«La subasta tenía unas condiciones y fue Ramírez quien decidió incumplirlas unilateralmente», explicó Illueca en alusión al punto 14 de las bases reguladoras de la subasta, que dice textualmente: «Serán por cuenta del adjudicatario todos los gastos e impuestos que pudieran estar pendientes, así como todos los gastos y honorarios notariales correspondientes al otorgamiento de la escritura pública de venta».

Sin querer entrar en mayores polémicas ni en el «cuerpo a cuerpo» con Ramírez, Illueca reiteró que en ningún caso podría haber aceptado las pretensiones del presidente del Hércules «porque, en ese supuesto, habría hurtado la posibilidad a otros posibles terceros interesados en la subasta de haber presentado oferta sin tener que afrontar los gastos notariales». El director del IVF recalcó que en ningún momento actuó como cobrador de otro, en referencia al procurador y los abogados, ni exigió ningún pago.