En medio de la vorágine que rodea el Rico Pérez por la selección, el Hércules continúa preparando el partido del próximo domingo (12 horas) ante el Villarreal B, un rival ante el que ha hincado la rodilla en sus últimos cuatro enfrentamientos.
Los de Siviero buscan revertir la mala dinámica que encadenan los blanquiazules ante los filiales en este periplo en Segunda División B. En los 34 choques que ha disputado ante segundos equipos sólo ganó 15 y cedió puntos en los 19 restantes. Estas cifras empeoran aún más ante filiales de clubes punteros: ante Barcelona B, Mestalla y Villarreal B el Hércules sólo ganó tres partidos, empató otros tantos y cayó derrotado en diez en los últimos tres años.
Con estos precedentes tan poco halagüeños el Hércules busca encadenar por vez primera dos victorias con el objetivo de engancharse a un tren de arriba que, a excepción del incontestable Mallorca, ha aminorado en cierta medida la marcha. El Elche, segundo clasificado, ha encadenado dos empates y el filial «groguet» ha empatado tres de sus últimos cuatro partidos. Aún así, el Hércules está a cuatro puntos de los puestos de ascenso.
El Hércules sólo le ha ganado al Villareal B en una ocasión en los tres años anteriores en Segunda B: un 0-1 con gol de Miñano en la 2014/15. Desde entonces, cuatro derrotas en cuatro partidos. Para el vital choque Siviero no podrá contar con Juli, Chechu y Nieto, sus tres mediapuntas de más calidad, al estar lesionados. Por su parte, en el banquillo amarillo debutará el técnico Miguel Álvarez, después de que Calleja tomara las riendas del primer equipo.
Miñano asume las críticas
El alicantino José Luis Miñano confirmó que, tras la victoria ante el Ebro, la semana en el Hércules discurre más tranquila. «Nos hacía mucha falta reencontrarnos con los tres puntos, una vez se gana todo se ve diferente», aseguró. El centrocampista manifestó que el equipo debe seguir trabajando para la visita al Villarreal B: «Tenemos un partido complicado y ante un rival difícil, pero iremos a por los tres puntos seguro». Miñano opinó sobre su relación con la grada del Rico Pérez, que volvió a señalarle tímidamente el domingo ante el Ebro tras un par de errores en la salida de balón: «Yo estoy muy tranquilo, trabajo cada día para mejorar, pero hay veces que sale mejor y otras peor. Respeto la opinión de los aficionados herculanos porque son libres de demostrar lo que sienten».
