La hegemonía del fútbol alicantino vuelve a ponerse esta noche (Rico Pérez, 21.00 horas) en entredicho en un nuevo Hércules-Elche que ha tardado cuatro años en llegar. La tercera ronda de Copa del Rey es el escenario del duelo de eterna rivalidad y el premio para el ganador es doble, porque más allá del espaldarazo anínico que recibirá, seguirá adelante en el torneo del KO y se medirá en la siguiente ronda, ya a doble partido, con un rival de competición europea, como le sucedió al Hércules con el Barcelona el pasado curso.

Los dos principales equipos de la provincia penan ahora por el grupo III de la Segunda B aunque con desigual suerte. El recién descendido Elche ha puesto velocidad de crucero y lidera la clasificación tras la disputa de cinco jornadas, mientras que al Hércules le comen las mismas dudas que el curso anterior pese a que este verano llegaron 12 caras nuevas y otro entrenador, el argentino Gustavo Siviero.

El derbi llega repleto de morbo, sobre todo por la presencia de Vicente Mir y Javi Flores en el bando franjiverde. El primero se quedó a las puertas del ascenso con el Hércules en la campaña 15/16 pero se marchó por la puerta de atrás, algo que nunca entendió. Y el segundo protagonizó el «bombazo» del verano. En una decisión difícil de entender, Javier Portillo y Siviero acordaron darle la baja porque no encajaba en la pizarra del argentino y tampoco convencía su trabajo diario. El Elche reaccionó con rapidez y le fichó pocas horas después. Ahora es una pieza importante en su ataque, probablemente el mejor de los cuatro grupos de Segunda B, con Nino, Benja y Sory Caba.

El Hércules afronta el clásico herido en su orgullo tras el inesperado tropiezo ante el Baleares y con ganas de dar un golpe encima de la mesa para levantar el vuelo. Pero para ello debe despejar antes todas las dudas que sobrevuelan por la cabeza de la mayoría de jugadores. Además, Siviero cuenta con las importantes bajas del mediocentro Miñano, sancionado, y el delantero Juli, lesionado. El primero es el organizador del equipo y el segundo el líder del ataque y el único futbolista, junto al lateral Juanjo Nieto, que ha rendido al nivel esperado.

El cuadro blanquiazul se encomienda a la personalidad de Chechu Flores, que llega muy cargado de minutos a sus 35 años, y está por ver quién actúa por detrás del «9» Carlos Fernández. El exfranjiverde Óscar Díaz y José Gaspar son los candidatos naturales al puesto, pero también podría entrar Nieto en la banda derecha y desplazar a Chechu o a Moha a una posición más de enganche.

Por su parte, el Elche llega al derbi copero con la mochila repleta de moral y de confianza tras su excelente inicio de temporada. Los franjiverdes se presentan en el Rico Pérez como líderes del grupo III después de haber encadenado cuatro victorias en Liga, tres de ellas por goleada, y con la sensación de que el equipo va de menos a más.

Sin rotaciones

Vicente Mir va a apostar, al contrario de como hizo en los duelos de Copa ante Badalona y Cultural Durango, por el equipo de gala. Sólo va a dar descanso a Collantes, que con un problema en el abductor se quedó fuera de la convocatoria el pasado domingo en Ibiza.

Benja, Javi Flores y Nino, tres de los mejores jugadores del equipo franjiverde, estarán en el once inicial con las piernas descansadas después haber tenido pocos o ningún minuto en el último partido liguero.

Guille Vallejo, ya recuperado de su lesión en el hombro, seguirá siendo el portero de la Copa del Rey. Tekio y Adrián Jiménez están llamados a jugar en los laterales, con Primi y Gonzalo Verdú como centrales. Golobart, e incluso el veterano Edu Albacar, podrían meter en ese dúo la cabeza.

El pivote Manuel Sánchez aportará el equilibrio en la medular junto a Provencio, mientras que la calidad la llevará en su frasco el cordobés Javi Flores, quien regresa al Rico Pérez sin rencor, pero con ganas de demostrar que se equivocaron con él cuando le abrieron la puerta. El de Fátima será el encargado de buscar huecos en la defensa rival para Benja y Nino, mientras la misión de Iván Sánchez será más la de romper por su carril en velocidad.