El prestigioso técnico argentino Héctor «Bambino» Veira dejó para la posterioridad una frase en la que afirmaba que «el fútbol es como la vida, es un estado de ánimo». Si nos fijamos en ella, el duelo copero de mañana en el Rico Pérez, que enfrenta a Hércules y Elche (21 horas) en el estadio Rico Pérez, no tiene color.

Los franjiverdes cotizan al alza, ya que cuentan con siete puntos más que el Hércules en la Liga, han marcado 14 goles y recibido dos. Por contra, la escuadra blanquiazul sólo ha hecho cinco dianas y han sacado de su portería cuatro balones.

Los ilicitanos han tenido una arranque liguero espectacular y todavía no conocen la derrota tras ganar a Badalona (5-1), Aragón (0-4), Peralada (4-1) y Peña Deportiva (0-1) y empatar con el Sabadell (0-0) en la Nova Creu Alta en la primera jornada de Liga,

Por su parte, el Hércules ganó al Sabadell (2-0) en su estadio, empató con Badalona (1-1), Alcoyano (1-1) y Olot (1-1) e hincó la rodilla sobre el césped artificial del Cornellà (1-0)

Benja (3 goles), Nino (3), Sory Kaba (2), Javi Flores (2), Collantes, Manuel Sánchez, Lolo Plá y Gonzalo Verdú son los máximos realizadores de los franjiverdes, mientras que Chechu (2), Carlos Fernández, Navarrate y Juli lo han hecho para los inquilinos del estadio Rico Pérez.

El Elche llega al partido con la moral por las nubes y con jugadores importantes como Benja, Nino y Javi Flores frescos al no haber acumulado esfuerzos en sus piernas en el último partido liguero jugado el domingo en el Municipal de Santa Eulalia.

Por contra, el Hércules no puede contar con su jugador referencia, el mediapunta Juli. Unos llegan con los deberes hechos y, los otros, con muchas urgencias y Gustavo Siviero viviendo su primera crisis.

Pero, el bueno de Veira también decía que «si los jugadores están con el ánimo un poquito caído, nosotros los entrenadores somos los responsables para que vuelvan a tener esa motivación que se necesita para jugar». Una premisa que deberá sacar a relucir su compatriota Siviero de su libro de estilo el miércoles a partir de las 21 horas.

En los cinco partidos que se llevan de Liga el Elche se ha mostrado superior, los guarismos así lo demuestran, pero los derbis son otra cosa y no existen favoritos.

Un situación semejante se vivió en la campaña 92-93. El partido se jugó en el Martínez Valero. El Elche era líder en la jornada 37, con 52 puntos, en el grupo III de la Segunda B, seis más que el Hércules. A falta de dos jornadas para el final el conjunto de Quique Hernández llegaba obligado a puntuar para meterse en el «play off», mientras los pupilos de José Antonio Morante «Lico», con el billete ya conseguido, saltaron al campo sintiéndose ganadores y sin la tensión que exigía un derbi de esas características.

El conjunto capitalino ganó 1-2 y logró su objetivo. Al final de esa campaña, el Elche perdió el ascenso a Segunda en Leganés, mientras que el Hércules lograba el salto de categoría.