Con semblante serio compareció el técnico Gustavo Siviero en rueda de prensa tras el empate (el tercero en lo que va de liga) ante el Badalona. «El balance [una victoria, tres empates y una derrota en cinco jornadas] es triste, merecemos mejor puntuación pero la realidad es la que es», lamentó.

El Hércules, por tercera vez en lo que va de curso, echó por tierra en los últimos quince minutos lo conseguido en los setenta y cinco anteriores. «Siempre estamos dando alguna opción para que el rival se aproveche, hay una psicosis de que el rival explote lo que tenga y así ha sido», aseguró Siviero. «Nos condena no haber cerrado el partido antes, porque méritos sí hicimos», apuntó el argentino.

Los blanquiazules experimentaron un cambio drástico en su juego tras la reanudación, algo que, según Siviero, no estaba previsto. «La idea en la segunda parte no era bajar la intensidad, sino seguir con el mismo ritmo que en la primera», afirmó. En este sentido, el preparador argentino ensalzó el trabajo realizado por sus hombres en los primeros cuarenta y cinco minutos: «Fue el mejor tramo en lo que va de campeonato, pero no supimos marcar el segundo gol». No obstante, Siviero destacó que «sería más preocupante si el equipo no se adelantara en el marcador», algo que ha hecho en cuatro de los seis partidos de la actual temporada.

Para buscar la victoria en los últimos diez minutos, Siviero sacó del campo a Miñano, que había dado un pase magistral a Chechu en el gol, pero justificó el cambio por estar «mermado». Además, el técnico del Hércules, que no teme por su puesto, puso en valor «el enorme trabajo de Gaspar», quien escuchó pitos durante el partido.