Más de 4.500 aficionados presenciaron ayer en las gradas del Rico Pérez la puesta de largo del cuarto proyecto del Hércules para recuperar la Segunda División, encabezado por el argentino Gustavo Siviero.

La buena acogida que dispensó el público al equipo desempañó, en cierta parte, un deslucido debut que terminó en tablas ante un recién ascendido de Tercera División. Una de las notas más destacadas del partido de ayer fue el respaldo que proporcionó a los blanquiazules una afición agradecida y hambrienta de alegrías. Sin duda, el mejor activo que tiene el club.

El partido, que comenzó con un respetuoso minuto de silencio por el atentado de Barcelona, navegó por aguas extrañas durante los noventa minutos debido a los habituales nervios del estreno y condicionado, en gran medida, por el estado de un césped que debe recuperar más de una asignatura en el mes de septiembre.

El hándicap del terreno

El autor del primer gol de la temporada 17/18 del Hércules, Juli Cerdá, se mostró «satisfecho» con el trabajo del equipo, pero lamentó haber perdido dos puntos. «Estoy contento en líneas generales, excepto por el resultado, lógicamente», apuntó. «Ha sido un partido atascado contra un equipo correoso que se encontró con el gol e hizo más complicado todavía el partido», apuntilló. No obstante, el mediapunta alcoyano valoró que el equipo «no haya dejado de intentarlo». «Esto acaba de empezar y debemos mejorar en el aspecto físico, pero hicimos todo lo posible para ganar, valoro positivamente la actitud y la mentalidad del equipo», zanjó.

Sobre el terreno de juego, afirmó que «no hay que excusarse»; no obstante, señaló que «queremos un campo mejor, aunque durante el año nos encontraremos campos peores». Chechu Flores también se pronunció sobre el estado del césped: «El campo ayuda más a los equipos que vienen a encerrarse que a nosotros. Estábamos cansados los jugadores de arriba por la irregularidad del terreno, pero son gajes del oficio», afirmó.

El extremo lamentó el pinchazo del debut ante la afición porque «venimos de dos años malos en casa», pero ya mira al próximo encuentro que el Hércules jugará en El Collao: «El empate se hace bueno si ganamos la semana que viene en Alcoy», observó.