¿Tiene usted una cuenta pendiente con el Hércules y su afición tras cerrar su anterior etapa con el descenso a Segunda B?

Sí, después de ese mal año en lo deportivo y todo lo que conlleva un descenso, cuando sales de aquí se queda dentro y te marca mucho. Sobre todo por el sentimiento que tengo hacia esta entidad y por el cariño que he recibido siempre de la afición.

De algún modo, está llamado a liderar este nuevo proyecto con el único objetivo del ascenso. ¿Puede ser un exceso de presión?

No. Está claro que el objetivo del equipo es estar arriba y alcanzar el ascenso porque sería la salvación de cara a la Liga profesional. Entre todos tenemos que conseguir esa meta. Han llegado buenos jugadores, hay un buen plantel y entre todos tenemos que sumar: futbolistas, afición y club. Debemos ir todos de la mano por lo que me dice mi experiencia en otros clubes: haciendo un buen grupo y yendo todos en la misma dirección es más fácil llegar a buen puerto.

La afición se volcó con usted el día de su presentación. Le ve como uno de los faros de este equipo junto a Samuel...

Cuando firmé con el Hércules, recibí innumerables mensajes en las redes sociales. Tengo muchos amigos aquí y soy afortunado por sentir el cariño de la afición. Es una responsabilidad volver aquí e intentar conseguir el reto de llevar al Hércules a la Liga profesional. Me siento con ese rol dentro del vestuario porque ya conozco cómo funcionan aquí las cosas, a mucha gente y la importancia de llevar la camiseta del Hércules. Entre todos los que llevamos más tiempo y conocemos lo que es salir al Rico Pérez y representar al Hércules tenemos que meterle en la cabeza a los nuevos y los jóvenes que es una responsabilidad grande la que tenemos este año.

A poco más de una semana para el inicio de la Liga, ¿cómo valora el nuevo proyecto de Siviero?

Bien. Hay buena plantilla y se están haciendo bien las cosas. Ahora toca dar con la tecla, que salgan las cosas bien y nos acompañen los resultados. Sólo vale ganar en el Rico Pérez, nos tenemos que hacer fuertes en casa. Hay que estar arriba siempre para llegar al final de Liga con opciones.

El Hércules se ha reforzado especialmente en defensa. Es esencial estar seguros atrás...

Es muy importante la solidez defensiva en esta categoría y encajar pocos goles porque muchos partidos se deciden en estrategia y juego directo. Es un hecho que la base de un equipo se arma desde atrás, estar fuertes, y de cara a gol tener acierto.

¿Cree que la condición de favoritos de recién descendidos como Elche y Murcia puede favorecer al Hércules?

Este grupo será fuerte, con buenos equipos y campos complicados. Elche y Mallorca son dos buenos gallos de pelea para elevar el nivel de la categoría por encima de la media de la Segunda B. La competencia va a ser dura y tendremos que hacer bien las cosas para estar arriba.

En esta su tercera etapa, ¿qué cambios aprecia en el club con respecto a las dos anteriores?

Hay más humilidad y más toma de contacto con la gente de los despachos. Esto debe ser como una familia y creo que se está consiguiendo. Entre todos debemos ser una piña.

Dice que cuando el Hércules le llamó no miró la categoría del equipo, sino el escudo. ¿Qué le atrae tanto de este escudo?

Sobre todo el apoyo que siempre he tenido de la afición, aquí me he sentido muy a gusto y salir al Rico Pérez me hace sentir muy bien. Es un reto volver e intentar devolver al equipo al fútbol profesional.

¿Cómo ve a Iván Buigues, su competidor bajo los palos?

Bien. Yo ya le conocía, hemos hablado y no hemos perdido el contacto. En este tiempo en el que no hemos coincidido ha mejorado en muchos aspectos. Es joven aún y nos vamos a complementar bien entre los dos.

Después de dos años en Segunda A en los que no ha jugado todo lo que hubiera querido, ¿se le abre la opción de volver a reivindicarse con el Hércules?

Sí. Salí de aquí al Alcorcón y jugué y luego fui al Córdoba y al Tenerife, donde no disputé los minutos que quería, pero gracias a los compañeros me he sentido igual de valorado y de importante en el equipo porque en los dos años hemos luchado por subir a Primera haciendo buenos grupos. Volver aquí es un reto, es importante y quiero reencontrarme conmigo mismo y tener la confianza del entrenador para tener minutos. Era buen momento para volver y ayudar al equipo todo lo que pueda.