Con apenas una semana como jugador del Hércules, el mediapunta Julián Cerdá, Juli (Alcoy, 1981) se ha convertido ya en uno de los referentes del nuevo proyecto blanquiazul que lidera el entrenador argentino Gustavo Siviero. «El Hércules es un club grande, pero humilde; tiene hambre y ganas y yo quiero seguir creciendo con él», declaró a este diario el exfutbolista del Elche, entre otros muchos equipos, que parece vivir una segunda juventud en Alicante a sus casi 36 años.

Juli recalca que el objetivo del conjunto blanquiazul es el ascenso a Segunda A, pero pide calma en el vestuario y mucho trabajo para luchar por el retorno al fútbol profesional, en el que ha militado las siete últimas temporadas consecutivas en la categoría de plata.

Con todo, el jugador alcoyano quiere quitarle presión a su equipo y considera que la competencia con otros clubes de la talla del Elche y el Mallorca, con la vitola de favoritos del grupo III, puede ser una ventaja para los blanquiazules. «El Elche es un recién descendido que está dando un extra e intentará subir a la primera. Eso nos vendrá bien, que haya equipos como Mallorca y Elche, con esa responsabilidad de ascenso. Nosotros con la capa y la máscara, por detrás, pico y pala y mucho trabajo para llegar al final con opciones», indicó Juli.

El mediapunta añadió que no es «ningún paso atrás» haber renunciado a las ofertas que tenía de varios equipos de Segunda A (Reus, Lugo y Numancia) para jugar en la tercera categoría del fútbol español con el Hércules, un club que desde hace años pretendía sus servicios. Juli indicó que el deseo de volver hacia su tierra resultó determinante para convertirse en el quinto fichaje blanquiazul de la pretemporada.