El presidente del Hércules Juan Carlos Ramírez tiene previsto reunirse hoy en el Rico Pérez con el secretario técnico Javier Portillo y, salvo sorpresa, arrancará oficialmente la planificación del nuevo equipo. Las primeras operaciones que podrían ser oficiales son el fichaje del técnico argentino Gustavo Siviero y las renovaciones de los capitanes Paco Peña y Chechu Flores, y del alicantino Miñano. Portillo tiene varios fichajes ya apalabrados y sólo falta la firma de Ramírez para anunciarlos.

Es un secreto a voces que los dos primeros grandes objetivos del Hércules son el portero Ismael Falcón y el central Samuel Llorca, ambos con pasado herculano y que, al margen de su contrastada calidad en Segunda, servirían de reclamo para una campaña de abonos ya diseñada y que pretende ser «rompedora e ilusionante», según fuentes del club.

El acuerdo con Siviero está cerrado desde hace un par de semanas, exactamente desde que Paco López comunicó que se hacía cargo del filial del Levante, recién descendido a Tercera. Entonces Portillo activó el «plan b» y el argentino respondió afirmativamente a las pocas horas. El reto del Hércules le ilusiona y sutituirá en el cargo a Carlos Luque, quien deja el banquillo y pasa a la secretaría técnica.

Bloqueo

Siviero está al tanto de cada movimiento de la plantilla, que hasta el movimiento se han producido en la sombra porque la entida del Rico Pérez está bloqueada al no haber firmado aún el acuerdo con Hacienda, que está supeditado a que Ramírez y Ortiz sean los ganadores de la subasta del 72% de las acciones del club que tendrá lugar a finales de este mes.

Finalmente, la Comisión de Inversiones del Instituto Valenciano de Finanzas se reunirá el próxima lunes para estudiar toda la documentación enviada por la Fundación y por el propio Hércules.

Después de este cónclave debiera quedar convocada la subasta, que se celebraría 15 días después. Ramírez y Ortiz confían en hacerse con la mayoría accionarial por unos 300.000 euros, aunque la puja es pública y abierta a cualquier interesado. El presidente blanquiazul alcanzó un acuerdo con Hacienda, para saldar la deuda de 4.3 millones, consistente en el pago inmediato de 2 millones, mientras que los otros 2.3 están avalados por el propio Ramírez.

Pero el vasco ya le ha hecho saber al fisco que no firmará el pacto hasta que no se haya garantizado quedarse con la mayoría de acciones del Hércules.

Ramírez es consciente también de que Portillo no puede estar un día más sin cerrar operaciones ya que el Hércules es el único club de los cuatro grupos de Segunda B que no ha fichado ni renovado a nadie. Siviero y el secretario técnico también advierten de que la pretemporada debe comenzar de manera inminente ya que el Hércules dejó de competir el 14 de mayo y los jugadores necesitan ponerse a tono para una Liga que comenzará el 19 de agosto.