Los problemas se acrecentan para el Hércules. Ahora el IVF lanza un mensaje de advertencia que pone más en peligro la supervivencia de la entidad blanquiazul. Manuel Illueca, responsable del Banco del Consell, afirma que no tendrá más remedio que dejar la convocatoria de la subasta del 72 por ciento de las acciones del Hércules para septiembre si el club no presenta la documentación de la Fundación requerida. Entre ésta se encuentra información patrimonial y las cuentas anuales. «Sin esto no tenemos capacidad para hacer nada», lamenta Illueca, que no da crédito a la situación tan «esquizofrénica» que está viviendo. El director general del IVF considera que el Hércules está «torpedeando» la convocatoria de la subasta por no presentar todos los datos pedidos de forma obligatoria.

Por su parte, fuentes del Hércules aseguran que en breve presentarán toda la documentación de la Fundación. «El requerimiento lo tenemos desde principios de semana, el resto de cosas que nos pidió el IVF ya las tienen», aseguran las mismas fuentes.

La comisión de inversiones del Banco del Consell tiene previsto reunirse el próximo jueves si cuenta con la documentación que requirió al Hércules. «Si no hay información no hay subasta», subraya Illueca. Una vez se consiga convocar la subasta del 72% de las acciones, se abrirá un plazo de 15 días para la presentación de ofertas, que se efectuará por la modalidad de sobre cerrado. Como mínimo, el IVF necesitará otras 48 horas más para seleccionar la mejor propuesta y adjudicar el paquete accionarial mayoritario del Hércules.

También el IVF está a la espera de hacerse con otro 15% de acciones del club que se adjudicó en la subasta de febrero pasado junto al estadio Rico Pérez, pero esa adjudicación ha sido recurrida en el juzgado por Aligestión, la mercantil en liquidación cuyos bienes fueron enajenados.

De esta forma, como pronto, el nombre del adjudicatario puede conocerse como pronto el 23 de julio, fecha en la que la planificación deportiva y la pretemporada del Hércules deberían estar ya más que lanzadas.

De momento, ya en julio el Hércules sigue sin hacer oficial ni el nombre del entrenador, ni noticias de las renovaciones ni de ningún refuerzo. Portillo está trabajando en la sombra sin capacidad para firmar contratos, con la aspiración máxima de llegar a acuerdos verbales que pueden expirar si el tiempo transcurre como hasta ahora. La parálisis es absoluta y el embargo continúa. Pese a haber llegado a un acuerdo Juan Carlos Ramírez, presidente del Hércules, con Hacienda, el dirigente se niega a desembolsar los dos millones iniciales de su bolsillo (el resto lo avalaba con su patrimonio personal) hasta que no se convierta en el poseedor del paquete mayoritario de acciones junto a Enrique Ortiz. Como quiera que la subasta, si no hay más problemas, tendrá lugar este mes, la situación entra en un callejón sin salida. Mientras los equipos están anunciando fichajes e incluso presentando la campaña de abonos, el Hércules no puede firmar absolutamente nada.

Ya sin contrato

Los jugadores Paco Peña, Chechu Flores, José Luis Miñano y Pol Bueso, finalizan hoy su contrato con el club sin que hayan recibido una oferta o firmado su renovación. Ramírez anunció hace mes y medio que estos cuatro futbolistas eran los únicos de todos los que acababan contrato que entraban en los planes del cuerpo técnico para la próxima temporada, motivo por el que entrenaron unos días más que el resto.

El Hércules no ha podido firmar su renovación aún ante la parálisis institucional la entidad.

Los cuatro futbolistas son pilares básicos del próximo proyecto y los que más experiencia tienen en el equipo, sobre todo Paco Peña, Chechu Flores y Miñano, pretendido además por el Elche que entrena Vicente Mir, un entrenador con el que ya se ha encontrado varias veces en su carrera. Extraoficialmente, el cuerpo técnico del Hércules, liderado por Javier Portillo, ha hablado con los futbolistas, a los que ha tranquilizado y asegurado que el club tiene interés en renovarlos en el momento en el que Hacienda dé viabilidad al plan de pagos.

Sin embargo, también existe inquietud en el entorno ante la posibilidad de que los jugadores, a dos semanas del inicio de la pretemporada para el resto de los equipos, se cansen de esperar y decidan apostar por otro proyecto. Esta semana se presenta clave.