Los tiempos y los plazos de la Administración pública son muy distintos de los de un club de fútbol. El Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) no convocará la subasta del 72% de las acciones del Hércules hasta el próximo 6 de julio cuando se reúna la comisión de inversiones del banco del Consell. La convocatoria de la subasta tendrá lugar una semana después de lo previsto por el director del IVF, Manuel Illueca; un retraso que, en la práctica, obligará al club blanquiazul a acelerar toda la planificación deportiva de la próxima temporada sin que el presidente Juan Carlos Ramírez tenga la certeza, como pretende, de ser el adjudicatario de la mayoría accionarial de la entidad.

Es público y notorio que Ramírez y su socio en la sombra, el empresario Enrique Ortiz, aspiran a adjudicarse ese 72% de los títulos que va a subastar el IVF para tener todo el control oficial del club. Es más, el presidente blanquiazul ha condicionado su plan de pagos de la deuda con Hacienda (4,2 millones de euros) al hecho de convertirse en el accionista de referencia del Hércules.

Para Ramírez es tan importante esta subasta administrativa como el acuerdo con la Agencia Tributaria, a la que ofrece el pago inmediato de dos millones de euros y aporta su propio patrimonio como garantía de los 2,2 restantes. De hecho, el presidente también aplazaba su «visto bueno» a la planificación deportiva que prepara Javier Portillo hasta el momento de tener en su poder la mayoría accionarial de la entidad.

Pero los trámites del IVF no coinciden con los del Hércules, que no puede demorar más tiempo la presentación del nuevo entrenador -se da por hecha la llegada del argentino Gustavo Siviero tras firmar Paco López con el Atlético Levante- y el anuncio de los primeros fichajes que puedan reactivar la ilusión de una afición cada vez más desencantada.

El banco del Consell ha retrasado al 6 de julio la convocatoria de la subasta porque no ha podido contar antes con la tasación de ese 72% de los títulos de la Fundación Hércules encargada a una empresa externa. Conviene recordar que el IVF está a la espera de hacerse con otro 15% de acciones del club que se adjudicó en la subasta de febrero pasado junto al estadio Rico Pérez, pero esa adjudicación ha sido recurrida en el juzgado por Aligestión, la mercantil en liquidación cuyos bienes fueron enajenados.

Una vez se convoque oficialmente la subasta del 72% de las acciones, se abrirá un plazo de 15 días para la presentación de ofertas, que se efectuará por la modalidad de sobre cerrado. Como mínimo, el IVF necesitará otras 48 horas más para seleccionar la mejor propuesta y adjudicar el paquete accionarial mayoritario del Hércules.

De modo que, como pronto, el nombre del adjudicatario puede conocerse en torno al 23 de julio, fecha en la que la planificación deportiva y la pretemporada del Hércules deben estar ya más que lanzadas para competir con un mínimo de garantías en el próximo curso, en el que Ramírez no contempla otro escenario que el ascenso a Segunda División A.