El Hércules tiene previsto ponerse en contacto con la Agencia Tributaria a principios de la semana que viene para pedir una respuesta "para bien o para mal" a la oferta presentada por el club para saldar la deuda de 4,3 millones. El presidente Juan Carlos Ramírez quiere llevar personalmente las negociaciones con el fisco y este fin de semana regresa a Alicante tras varios días de viaje. Soledad García, directora general de Recaudación, lleva personalmente el asunto y hasta el momento ni ella ni sus técnicos han respondido.
Ramírez presentó el pasado 25 de mayo una oferta para pagar los 4,3 millones que le adeuda la entidad alicantina mediante el abono en efectivo de dos millones de euros y el resto en garantías urbanas. El dirigente, que apenas lleva un mes en el cargo, confió en que la Agencia Tributaria respondiera a su plan de pago de forma inmediata, pero ayer jueves se cumplieron dos semanas sin que se haya producido una respuesta. Este plan de pago es el segundo que presentaba el dirigente, ya que el primero fue rechazado rechazadopor la administración en apenas 24 horas.
Ramírez advirtió públicamente que en el caso de que la Agencia Tributaria no aceptara su plan de pago él y su consejo presentarán la dimisión por lo que el club alicantino entraría en fase de liquidación. Desde el pasado 25 de mayo, el Hércules ha aparcado cualquier actividad. El equipo dejó de entrenar la pasada semana y solo se han anunciado las bajas de aquellos jugadores que no seguirán en el proyecto.
La planificación deportiva, a cargo de Javier Portillo, está completamente parada a la espera de la autorización de Hacienda. El club no ha fichado aún a un nuevo entrenador ni ha anunciado renovaciones, fichajes o bajas de futbolistas con contrato. La única actividad institucional se ha reducido a una reunión de Ramírez con representantes de las peñas para explicarles la situación del club, mientras que Portillo y algunos técnicos están viendo partidos de la fase de ascenso para recabar información.
La situación del Hércules ha provocado que el alcalde de la ciudad, Gabriel Echávarri, haya pedido a Hacienda a través de las redes sociales que apruebe el plan de Ramírez lo antes posible para no retrasar la planificación de la próxima temporada.
