Dos históricos del fútbol español consumaron el domingo su descenso a Segunda B: Elche y Mallorca. En su condición de equipos valenciano y balear, su destino la próxima temporada será el Grupo III de la categoría de bronce, en el que les espera, entre otros conjuntos, el Hércules. Los blanquiazules están asumiendo que la campaña 17/18 será la más difícil de todas las que han afrontando en su último ciclo en Segunda B, que ya camina por el cuarto episodio. El año que viene no sólo será complicado para los alicantinos ser uno de los cuatro de ochenta equipos que dan el salto al fútbol profesional, también estará más cotizado que nunca ocupar una de las cuatro plazas del Grupo III que permiten disputar el play off.

Al margen del descenso de Elche y Mallorca, la competencia en el torneo puede ser todavía mayor. El Hércules no ha sido capaz de clasificarse para la promoción y ahora recibe a dos rivales que contarán con la compensación económica que ofrece la Liga cuando se produce un descenso. Más allá de la lucha en el terreno de juego, franjiverdes y bermellones también serán adversarios de los blanquiazules en el mercado de fichajes. Junto a ellos, habrá otros conjuntos dispuestos a luchar por el ascenso, como un Alcoyano que acaba de caer en el play off u otros clubes con solera como Lleida y Sabadell. A todos estos clubes se puede sumar este domingo el Nàstic, aunque es más factible que la última plaza de descenso de la categoría de plata la ocupe el Alcorcón, el Almería o el UCAM.

El Hércules también está pendiente de lo que sucede estos días en la promoción de ascenso, en la que actualmente están compitiendo Barcelona B, Mestalla y Atlético Baleares. Lo mejor para los blanquiazules es que suban dos de los tres. Sobre todo se quiere perder de vista al filial azulgrana, que esta campaña ha sido el campeón del Grupo III y que ha ganado a los alicantinos tanto en el Rico Pérez como en el Mini Estadi. Las canteras de los grandes del fútbol español volverán a ser un gran peligro. El que ya tiene asegurado su presencia es un Villarreal B que no tendrá en su banquillo a Paco López.

Desde Tercera División también llegarán nuevo rivales para el Hércules. Olot y Formentera ya han logrado el ascenso, éxito que no ha podido conseguir ningún club de la provincia: Orihuela, Novelda... Hay cinco equipos valencianos, catalanes y baleares que siguen jugando la promoción. Los que cuentan con más opciones para subir son Castellón y Peralada. La presencia del conjunto albinegro añadiría más picante al Grupo III al tratarse de otro histórico que quiere recuperar las glorias del pasado.

Otro equipo de Tercera que jugará contra el Hércules la próxima temporada es el Poblense. El descenso del Mallorca ha arrastrado al filial bermellón y la normativa de la Federación dictamina que esa plaza tiene que ser ocupada por un nuevo conjunto balear, el que haya terminado la Liga en mejor posición. Si el Poblense renuncia al puesto, el segundo candidato es el Alcudia y el tercero, la Peña Deportiva.

Entre ascensos y descensos, puede haber 18 equipos entre valencianos, catalanes y baleares. De esta manera, la lógica dictamina que el grupo será completado con los dos conjuntos aragoneses, el Ebro y el filial del Zaragoza, que ha subido de 3ª.