El próximo miércoles se cumplirán dos semanas desde que el Hércules enviara, por correo electrónico, su última propuesta a Hacienda para saldar la deuda de 4,2 millones que amenaza la supervivencia del club. El nuevo presidente Juan Carlos Ramírez insiste, en público y en privado, en que una negativa de la Agencia Tributaría abocaría a la entidad del Rico Pérez a la liquidación. El empresario vasco propone el pago de 2 millones de euros de inmediato y avala con fincas urbanas los 2,2 restantes. Algunas fuentes del Hércules consideran que esta demora de Hacienda es positiva porque significa que están estudiando la oferta, aunque nadie lo asegura públicamente porque el fisco no ha realizado ningún movimiento desde que recibiera la información.

En esta propuesta, el Hércules incluye la previsión de que si se ejecuta la reclamación de la Unión Europea de 6,9 millones por ayudas estatales ilegales, se devolvería durante seis años siempre que el equipo milite en el fútbol profesional y con las cantidades indicadas en el plan de viabilidad presentado dentro del reconvenio de acreedores.

Ramírez espera con angustia la respuesta de Hacienda y no menos preocupado está el máximo responsable deportivo Javier Portillo. El Hércules hace casi un mes que dejó de competir y el secretario técnico no ha podido aprovechar el tiempo para cerrar ninguna operación ya que Ramírez le ha insistido en que el club está bloqueado y su supervivencia pende de un hilo.

La plantilla entrenó hasta el pasado viernes y los jugadores disfrutarán de más de un mes de vacaciones ya que la pretemporada arrancará la primera semana de julio. Hasta diez futbolistas tienen contratro en vigor para el próximo curso, pero algunos como Nieto, Berrocal y Omgba no cuentan para Portillo y se negociará su salida. En principio sí que se quedan los canteranos Iván Buigues, Pedro Inglés y Salinas, así como el lateral Connor (que vuelve tras su cesión en La Roda), el mediocentro Checa y los atacantes Javi Flores y Gaspar. Además, el secretario técnico quiere renovar a Paco Peña, Miñano y Chechu Flores, y debe decidir entre Fernando Román y Pol Bueso para el eje de la zaga.

Portillo espera como agua de mayo una respuesta positiva de Hacienda para cerrar cuanto antes la incorporación del nuevo entrenador, que todo parece indicar que será Paco López. El exjugador del Hércules se ha desvinculado del filial del Villarreal y quiere venir al Rico Pérez, aunque el tiempo juega en contra de los intereses alicantinos ya que hay más equipos detrás de él.

En cuanto a jugadores, el secretario técnico tiene varios frentes abiertos y uno de los primeros en llegar puede ser el delantero alicantino Carlitos López, que esta temporada ha marcado 13 goles con el Villarreal B. Portillo también quiere refozar la portería con el exblanquiazul Ismael Falcón, ahora en el Tenerife.