El presidente del Hércules Juan Carlos Ramírez alertó ayer a una representación de las peñas del riesgo inminente de liquidación y desaparición del club si Hacienda no acepta su propuesta para saldar la deuda de 4,3 millones. El empresario vasco se reunió con una veintena de seguidores, entre los que se encontraban agrupaciones como la Asociación Herculanos, Curva Sur, El Altet, Pericana, Herculanos del Turia y Guerreras Herculanas, entre otras.

Ramírez expuso la situación límite en la que se encuentra el club y durante más de una hora advirtió del riesgo real de desaparición, ya que tiene decidido pedir la liquidación voluntaria del Hércules si la Agencia Tributaria vuelve a responder con otra negativa.

«El panorama está muy negro y la verdad es que muchos no sabíamos hasta qué punto está el club a punto de desaparecer», afirmaban varios peñistas al término de la reunión, pasadas las 21.00 horas.

Último esfuerzo

Según Ramírez, el Hércules presentó el jueves pasado la mejor oferta posible a Hacienda y la última antes de evitar la liquidación del club. El presidente y su socio Enrique Ortiz proponen el pago por adelantado de 2 millones de euros, casi el 50% de la deuda total, que asciende a 4,2 millones. Los otros 2,2 están avalados por fincas urbanas, un extremo que, en principio, la Agencia Tributaria no ve con buenos ojos pese a que está contemplado en el Reglamento General de Recaudación.

El gran problema del Hércules con Hacienda es que en su convenio no se contemplaba la posibilidad del descenso a Segunda B. En 2014 el equipo blanquiazul cayó a la categoría de bronce y debía seguir haciendo frente al pago de 80.000 euros mensuales, algo inviable en cualquier club de Segunda B debido a la ausencia de ingresos por televisión que sí figuran en Segunda y Primera.

El Hércules acumuló varios meses de retrasos hasta que, en marzo, la Agencia Tributaria dio por roto el convenio y a partir de ese momento podía exigir el total de la deuda (4,2 millones) de manera inmediata.

Tras innumerables reuniones del entonces presidente Carlos Parodi, el Hércules salvó, un mes después, el primer «match ball» con el pago en efectivo de 560.000 euros, con el que se ponía al día. La situación parecía encauzada, pero la postura de Soledad García, responsable del Departamento de Grandes Contribuyentes, ha sido inflexible desde entonces y exige al Hércules el pago o el aval bancario de los 4,2 millones.

El fisco rechazó hace semanas el pago por adelantado de 500.000 euros y el aval bancario de otros 500.000 al no dar por buenas las garantías inmobiliarias por valor de los 3,2 millones restantes. Por eso Ramírez y Ortiz han puesto ahora sobre la mesa 2 millones de euros en su última propuesta. La respuesta de la Agencia Tributaria tendría que llegar en las próximas horas ya que la propuesta fue presentada el jueves.