El Hércules presentó ayer, en la delegación de la Agencia Tributaria de Alicante, una última oferta a Hacienda en la que proponen el pago inmediato de unos 1,5 millones de euros, un poco menos del 50% de la deuda total con el fisco, que asciende a poco más de 4 millones.

El nuevo presidente Juan Carlos Ramírez desvelará hoy, en una rueda de prensa, los detalles de esta última oferta que tanto Ortiz como el empresario vasco consideran definitiva. Es más, Ramírez se plantea seriamente abandonar el Hércules si el fisco vuelve a rechazarla, ya que entiende que no puede mejorar las condiciones.

De confirmarse esta intención de pago de casi 1,5 millones, el club blanquiazul triplicaría la cantidad ofrecida en la anterior propuesta, que planteaba el abono de 500.000 euros, un aval bancario de otros 500.000, así como garantías de fincas urbanas por valor de los 3 millones restantes.

Ramírez acudió ayer al Rico Pérez casi dos semanas después y los rostros de los dirigentes invitaban claramente al optimismo, aunque públicamente se mostaron muy herméticos. «Entedemos que la oferta es irrechazable, pero nunca se sabe. La situación sigue siendo muy delicada hasta que Hacienda nos dé luz verde», afirmaban ayer desde las oficinas.

Ortiz y el nuevo presidente del Hércules también incluyen nuevas garantías y todo parece indicar que en la propuesta quedará reflejado el pago fraccionado de la posible deuda con Bruselas, por valor de 6,9 millones por haber recibido ayudas ilegales del estado, al igual que el Valencia y el Elche.

Por otro lado, Ramírez presentó ayer, en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Alicante, su propuesta para modificar el convenio de los acreedores ordinarios, con los que mantiene una deuda de 9 millones de euros. En principio, el club quiere retrasar a 2020 el pago de las cantidades pendientes y satisfacerlas en cinco años: un 13% los dos primeros ejercicios, un 14% el tercero y el 30% los dos últimos.

El convenio vigente, aprobado en 2012 con los acreedores (quita del 50% de la deuda y siete años de aplazamiento), fija el abono por parte del Hércules de 1,3 millones de euros el próximo 30 de junio, fecha en la que vence la carencia de dos años de paralización de los pagos ordinarios al consumarse en junio de 2014 el descenso a Segunda B. Como quiera que el equipo sigue militando en la categoría de bronce, el club sostiene que no puede hacer frente a este compromiso y pide otros tres años más de carencia.