La victoria del domingo del Hércules en su visita al Atlético Baleares (0-1) evidenció una vez más la dependencia que tiene el equipo de Chechu Flores. El extremo regresó a los terrenos de juego tras pasar varias semanas lesionado y decantó el encuentro a favor de los suyos con su gol en la segunda parte gracias a la buena asistencia de Juanma Espinosa. El juego blanquiazul fue pobre, apenas se generaron ocasiones y el conjunto local mereció mejor suerte. Pero a los de Carlos Luque les bastó con la presencia y la pegada del 7 para llevarse tres puntos que, por desgracia, llegan demasiado tarde, cuando las opciones de disputar la promoción de ascenso son nulas.
Aunque las estadísticas pueden tener muchos matices, los números que presenta el Hércules con Chechu Flores son incuestionables. El extremo ha participado esta temporada en 23 de los 36 partidos de Liga que se han disputado hasta la fecha. El balance en estos encuentros es muy favorable al Hércules: quince victorias, tres empates y sólo cinco derrotas, lo que quiere decir que se han sumado 48 de los 69 puntos en juego. Esto supone que con Chechu Flores en el campo se han ganado el 69,5% de los puntos. Si se hubiera mantenido el mismo ritmo en el resto de los partidos, el conjunto blanquiazul sumaría a final de curso 79 puntos, tres más que los que tiene ahora el líder Barcelona B. El filial azulgrana ya se ha proclamado campeón del Grupo III de Segunda B y se encuentra a una eliminatoria de conseguir el regreso al fútbol profesional.
Desgraciadamente para el Hércules su dinámica ha sido totalmente opuesta sin la presencia de Chechu Flores, lo que pone más en valor su figura. Los alicantinos han tenido que disputar esta temporada trece partidos de Liga sin el 7. En ellos sólo han conseguido un triunfo, por dos empates y hasta diez derrotas. Estos números trasladados al global de la campaña, tendrían a los blanquiazules hundidos en la zona de descenso. Los números que presenta el equipo en la segunda vuelta no distan mucho de estos negativos guarismos. Este segundo tramo del curso coincide con el periodo que Chechu Flores se ha tenido que perder por una sucesión de lesiones.
Al margen de las estadísticas, las sensaciones que transmite el Hércules sin Chechu Flores son mucho más frías. Cuando él no está presente, el equipo juega sin su verdadero líder en el terreno de juego, un jugador que, al margen de sus cualidades futbolísticas, nunca se esconde y siempre tira del equipo en busca del gol. Por eso no es de extrañar que el andaluz sea el máximo goleador del equipo con sus siete dianas, dos más que las que han conseguido los tres delanteros juntos: Mainz, Berrocal y Juan Delgado.
Al igual que ha sucedido con otros jugadores destacados del vestuario del Hércules, como el capitán Paco Peña, Chechu Flores se ha mostrado muy decepcionado este curso con el rendimiento colectivo de la plantilla blanquiazul. «La temporada está siendo un auténtico desastre», ha comentado en más de una ocasión, a la vez que ha restado importancia a su papel decisivo en el terreno de juego: «Esto no es cuestión de un único futbolista, aquí ninguno somos ni Messi ni Cristiano Ronaldo».
Después de la mala campaña está por ver si Chechu Flores, a sus 35 años, está dispuesto a renovar su contrato e iniciar una cuarta temporada como jugador del club. La intención de Javier Portillo y de Juan Carlos Ramírez es la de prolongar un vínculo que finaliza el próximo 30 de junio. De esta forma, el andaluz podría quitarse el mal gusto de esta última Liga y formar parte de un proyecto que le permita sacarse la espina de haber caído dos veces en el play off contra el Cádiz. Especialmente amarga para él fue la eliminación de 2015, cuando dejó su icónica imagen bajo la lluvia dirigiéndose hacia el palco del Carranza tras el arbitraje de Sánchez Laso.
Pase lo que pase a corto plazo, lo que deja claro esta temporada es que Chechu Flores es el jugador más importante en la actual plantilla del Hércules, por lo que son muchas las voces que piden su renovación.
