Había amenazado con echarlo en muchas ocasiones, incluso lo hizo en marzo pero luego se dio marcha atrás, y finalmente llegó el día en el que Juan Carlos Ramírez despachó a Dani Barroso. Muy enfadado tras la derrota en el derbi contra el Alcoyano, la decimoquinta de la temporada, el apoderado blanquiazul se cobró ayer la cabeza del director deportivo del Hércules, la que más a mano tenía, casi la única que podía cortar porque la de Javier Portillo es intocable.

Vehemente e impulsivo como es, Ramírez ni siquiera ha querido esperarse a que acabe la temporada, sólo quedan tres jornadas por disputar, para despedir a Barroso, al que señala como el gran responsable de una campaña que ha sido un rotundo fracaso. El director deportivo finalizaba contrato el próximo 30 de junio pero desde ayer ya no ejerce su trabajo. Ni siquiera será situado en una función distinta dentro del organigrama, posibilidad con la que se había especulado a lo largo de los últimos días.

Barroso ya fue despedido por el propio Ramírez el mismo día en el que Luis García Tevenet fue destituido como entrenador del Hércules, tras empatar en el Rico Pérez contra el Hospitalet. Aquella noche llamó la atención que el director deportivo fuera uno de los primeros en abandonar el vestuario blanquiazul. Con la mediación de Portillo, el gran valedor de Barroso en el club blanquiazul los últimos tiempos, se acabó convenciendo al empresario para que diera marcha atrás y permitiera que el técnico continuara ejerciendo su labor.

El poco aprecio profesional de Ramírez a Barroso era algo palpable en el entorno del Hércules y el empresario no se escondió a la hora de dejar en el aire la continuidad del director deportivo el pasado 15 de abril, después de que la derrota blanquiazul contra el filial del Villarreal dejara al equipo con nulas opciones de disputar la promoción de ascenso. «Cuando las cosas no funcionan... ahora no es momento de hablar del asunto, hay que analizar todo lo que ha pasado», dijo por entonces el apoderado.

Finalizada la etapa de Barroso, el Hércules debe decidir ahora cuál es su apuesta en la dirección deportiva. Todo apunta a que Portillo no trabajará solo y a que llegará un nuevo profesional. Hoy Ramírez podría aportar algo de luz si decide comparecer.