Dani Barroso llegó en 2014 a la dirección deportiva de un Hércules sumido en una gran depresión tras haber perdido su plaza en el fútbol profesional. Su primera decisión fue la de apostar por José Rojo, Pacheta, para el banquillo. También le tocó configurar una plantilla nueva porque sólo siguieron del año anterior Portillo, Peña y algunos canteranos como Iván Buigues y Álex Muñoz. Fichó a varios jugadores destacados de Segunda B como Fernando Rodríguez, que había marcado 20 goles con el Cartagena, o Adrià Granell. Otro fichaje destacado fue el de Chechu Flores.

Desde el comienzo de su primera temporada Barroso tuvo encontronazos con Juan Carlos Ramírez por sus injerencias en el área deportiva. A mediados de esa campaña tuvo que tomar la decisión de destituir a Pacheta y buscarle un sustituto. El elegido fue Manolo Herrero, un entrenador con gusto por el fútbol de toque. El Hércules sufrió mucho para meterse en la promoción, objetivo que no se consiguió hasta la última jornada de la Liga.

El conjunto blanquiazul superó en la primera eliminatoria del play off al Murcia en un enfrentamiento muy disputado que se resolvió gracias al agónico gol de Fran González en Nueva Condomina. La segunda ronda deparó un cruce con el Cádiz que tuvo un final muy polémico por el arbitraje de Sánchez Laso. Barroso señaló que el Hércules había sufrido un «atraco» y que estaba «todo preparado», palabras por las que la Federación le abrió un expediente disciplinario.

En su segundo proyecto, el de la 15/16, el Hércules se reforzó con hombres como Nieto o Espinosa. A mitad de campaña Portillo comenzó a trabajar junto a él tras retirarse y los mayores aciertos llegaron en el mercado de invierno, con los fichajes de Javi Flores, Mainz, Álvaro y Vivi. También hubo cambio en el banquillo con el curso en marcha. Vicente Mir sustituyó a Herrero y llevó al Hércules hasta la última eliminatoria del play off, otra vez contra el Cádiz. En esta ocasión fue un trágico resbalón de Álex Muñoz el que dio al traste con el ascenso.

La presente temporada ha sido, de largo, la peor de Barroso. La apuesta por Tevenet en banquillo salió mal y el Hércules se quedará sin disputar la promoción.