La derrota del Hércules frente al Villarreal B (2-1) deja al conjunto alicantino casi sin opciones de disputar la promoción e inmerso en la crisis deportiva de los últimos quince años, desde la sufrida en la temporada 2002-03, al estar a veintidós puntos del liderato.

A falta de cuatro partidos para la conclusión de la liga regular, el Hércules, que inició la Liga con el objetivo de pelear por el liderato, ocupa la séptima plaza de la clasificación y se ha distanciado a cinco puntos de la cuarta plaza, la última que da acceso a las eliminatorias de ascenso. La última vez que el Hércules se vio a más de veinte puntos del liderato en Segunda B fue en la temporada 2002-03, cuando, en la penúltima jornada de Liga, llegó a distanciarse a veinticinco del Castellón, que fue el campeón.

En aquel ejercicio 2002-03, como está a punto de suceder ahora, el Hércules quedó lejos de los puestos que permiten pelear por el ascenso.

El cuadro ahora entrenado por Carlos Luque, que cogió el testigo de Luis García Tevenet hace seis jornadas, ha igualado con la derrota ante el Villarreal B su peor registro de partidos perdidos en la categoría de bronce.

El Hércules, a falta de cuatro partidos para la conclusión, acumula las mismas catorce derrotas que cosechó en la temporada 2000-2001, de las que nueve han llegado a domicilio, ya que el equipo solo ha ganado cuatro veces fuera de casa.