¿Qué le ha pasado al Hércules durante la segunda vuelta?

Lo de esta temporada no hay por dónde cogerlo. En los momentos clave nunca hemos estado todos disponibles, hay jugadores muy importantes que han estado lesionados. Ha sido un cúmulo de circunstancias. En el plano individual no hemos dado el nivel y no hemos sido capaces de ser un equipo. No son excusas porque muchos compañeros no han ofrecido lo que se esperaba de ellos hasta ahora.

Y a pesar de todo la Liga les ofrece otra oportunidad este sábado (18.00) en Villarreal...

Siendo una temporada nefasta, con números de descenso en la segunda vuelta, tenemos bastantes opciones de jugar el play off. Dependemos de nosotros porque hay muchos enfrentamientos entre rivales directos. Es el año en el que más oportunidades nos están dando para estar entre los cuatro primeros. Estamos vivos y el vestuario cree. Todo pasa por el partido contra el Villarreal B. Tenemos que ganar, no nos queda otra.

Después juegan contra Alcoyano y Atlético Baleares...

Si queremos disputar el play off, tenemos que superar a los mejores, que son los que están por encima de nosotros. Son finales como las que nos encontraremos en la promoción. Contra el Atlético Levante dejamos pasar la oportunidad y eso no puede volver a suceder después de la suerte que hemos tenido con los resultados de nuestros rivales. Lo que me hace seguir al pie del cañón es ver las ganas que le pone Carlos Luque en todos los entrenamientos. Voy dar todo lo que pueda por él.

¿Falta liderazgo en el vestuario del actual Hércules?

No tener a Chema y Chechu, que son capitanes del equipo, en el día a día, en las concentraciones, nos ha perjudicado mucho. Si para mí son importantes, imagina para el resto de los compañeros. Son jugadores que lo pasan mal, que se les nota y que se llevan los disgustos a su casa. Eso hay que alabarlo porque el Hércules no puede ser un trabajo en el que fichas cuando te vas y desconectas. Hay que vivirlo de una forma diferente. Así lo concibo yo y es lo que les transmitimos a los compañeros. Pero cada uno es de su padre y de su madre.

En un momento de la temporada dijo que estaba regalado ser titular, ¿piensa igual?

Los que conocemos al Hércules sabemos que este ha sido uno de los años en los que más fácil ha sido jugar, ha estado regalado. No lo digo por mi situación porque no hay otro lateral zurdo. Van 18 convocados y es fácil entrar en la lista, a los hechos me remito. Esto no puede volver a suceder en un club como este. Debe haber una plantilla amplia y competitiva y todos los domingos tiene que ser difícil hacer el once.

Usted tampoco se ha librado de las críticas de la afición...

Mi año no es bueno. A nivel individual he tenido picos mejores y peores. Hay que convivir con ello. Entiendo a la afición y sé que soy una de las cabezas visibles del Hércules. Por eso comprendo que me recriminen como responsable de la plantilla. No puedo decir nada porque no se están cumpliendo los objetivos de estar entre los cuatro primeros. Lo vamos a seguir intentando, hay que darle la vuelta a esta situación. Si no se consigue, ya habrá tiempo para hacer valoraciones. Ahora hay que ayudar al equipo para que en el Rico Pérez estemos unidos con la afición.

¿A qué cree que se ha debido el bajón en su rendimiento?

Más que un problema físico, es una cuestión mental. Sé que no estoy en mi mejor momento. En el día a día y en la convivencia veo que las cosas no salen. Intento guiar a los compañeros pero al final me canso de dar charlas y no encontrar respuesta. Llega un momento en el que te cansas, por mucho que seas el capitán. Puedo ayudar pero el vestuario es amplio y hay otra gente que lo tiene que hacer. Cuando no hay estímulo por competir, no se entrena bien. Somos mayorcitos y sabemos lo que tenemos que hacer. Todos somos culpables.

¿Cuáles son sus planes de cara a la próxima temporada?

Me gustaría jugar otro año más en el Hércules, mi deseo es acabar mi carrera aquí. Tengo que valorar todo. En la vida te pueden decir ahora que sí y después que no. Lo que no pienso es que me quedan sólo cinco partidos con esta camiseta. Primero porque deseo disputar el play off. Y segundo porque me gustaría que el club quisiera seguir contando con mis servicios. En Segunda B es complicado porque las fichas profesionales son limitadas. Cuando me retire, quiero estar vinculado al fútbol y al Hércules.