El alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, uno de los más firmes aliados del Hércules en sus múltiples contenciosos desde hace varios meses, volvió a mostrar ayer su profunda preocupación por la crisis abierta con Hacienda, que reclama el pago o el aval de 4,4 millones de euros antes de esta noche, pero fue un paso más y señaló directamente, aunque sin nombrarle a Enrique Ortiz, responsable directo de la gestión del club desde hace 20 años. «Si Hacienda no quiere negociar, el Hércules tendrá que avalar y pido a los responsables que avalen porque si no el club desaparece y estamos aquí por su culpa», declaró ayer Echávarri en la inauguración del centro de salud de Benalúa.

El primer edil volvió a calificar como «seria y razonable» la última oferta presentada, la semana pasada, por el Hércules a la Agencia Tributaria, en la que la entidad se comprometía a un desembolso inmediato de 560.000 euros (cantidad que ha dejado de abonar el club desde septiembre) y un calendario de pago a cinco años. El club garantizaba el desembolso de un cinco por ciento de la deuda durante un máximo de cuatro años si el equipo permanece en Segunda B. Y, además, abonaría la totalidad de la deuda en caso de ascenso a Segunda. Pero Hacienda apenas tardó 27 minutos en rechazar esta oferta en duros términos, ya que además recordó a Carlos Parodi, presidente del Hércules, el largo historial del club de promesas incumplidas.

«Me pregunto hasta qué medida puede rechazar Hacienda una medida de pago y avales y garantías suficientes para cobrar», afirmó ayer Echávarri, quien añadió: «No sé hasta que punto una funcionaria puede negarse a un cobro seguro por parte de Hacienda por muchos antecedentes de impagos que haya del club, que evidentemente los hay. Creo que deben sentarse a negociar y hacer una contraoferta».

El PP también pide ayuda

El PP de Alicante pidió ayer a Hacienda que sea «comprensivo» con el Hércules, al que considera una «insignia de la ciudad», y pidió que se le otorgue «el mismo trato» que a otros equipos que han atravesado dificultades financieras en el pasado. «Estados todos muy pendientes del tema, mucho más de lo que se puede imaginar, porque nos jugamos el Hércules», un «club insignia de la ciudad» y sin el cual «no entenderíamos Alicante». Barcala lamentó también que la entidad del Rico Pérez esté sufriendo un agravio comparativo respecto a clubes como el Deportivo o el Cádiz, que en su día pasaron situaciones similares: «Pedimos el mismo trato dado a otros clubes porque el convenio singular con Hacienda no preveía la situación de estar en Segunda B y el Hércules ha tenido que afrontar los pagos como si estuviera en Segunda».