El Hércules no pierde la fe, al menos en el césped. La victoria de ayer ante el Saguntinovictoria Saguntino, cimentada con un doblete de Nieto en la segunda parte, devuelve al cuadro de Luque a la pelea por la cuarta plaza, que está a sólo tres puntos tras un nuevo pinchazo del Badalona, que se tambalea en este tramo decisivo. Los futbolistas, con sus sombras y luces, aún creen en el milagro, pero los dirigentes dudan y siguen tiñendo de negro el futuro inmediato de la entidad. El martes por la noche finaliza el plazo dado por Hacienda para pagar o avalar los 4,4 millones y no se atisba ni flexibilidad por parte de la Agencia Tributaria para volver a negociar, ni predisposición de Ortiz y Ramírez para tirar de chequera.

Y en el terreno de juego, las matemáticas siguen sonriendo al Hércules. Pero sólo las matemáticas, ya que el equipo de Luque sigue muy lejos del nivel esperado, continúa preso de la ansiedad, bloqueado, sin velocidad en su juego ni intensidad. Y costó 65 minutos derribar el muro de un Atlético Saguntino que jugó toda la segunda parte con uno menos por la imprudencia cometida por su delantero al filo del descanso, que dio un manotazo a Pol Bueso y vio la segunda amarilla.

En superioridad numérica, las llegadas se sucedían y era cuestión de tiempo que se abriera la lata ante un equipo limitadísimo, pero la puesta en escena del Hércules fue muy preocupante. Al cuarto de hora del comienzo, Chechu Flores pidió el cambio al sentir un «latigazo» en el gemelo de su pierna izquierda y todo parece indicar que sufre una rotura muscular importante que le obligará a perderse los seis partidos de liga regular que quedan.

Con un juego previsible, lento y sin agresividad, el primer disparo del Hércules, inofensivo, llegó en el minuto 23 por medio de Checa. Con José Gaspar muy lejos del área rival, Berrocal era una isla que se pegaba con todo el que se le pusiera por delante y el Saguntino estaba encantado con la dinámica del partido.

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Hércules 2 - Saguntino 0

La irrupción de Salinas fue lo poco salvable y el árbitro pasó por alto un claro penalti cometido por el central Trilles sobre el canterano en el minuto 36 cuando se disponía a encarar al portero tras un gran pase de Berrocal. Ocho minutos después, Gaspar envió un balón de oro a la espalda de los centrales que Nieto estuvo muy cerca de convertir en oro, pero el portero llegó antes. La acción que decantó el partido del lado herculano fue la doble amarilla vista por el delantero Esteve en la última acción antes del descanso y que fue muy protestada por el banquillo visitante. El punta llegó tarde a un duelo aéreo con Pol Bueso y el central se quejó después de un manotazo. Los jugadores del Hércules presionaron y el árbitro catalán le mostró la segunda amarilla.

Sorprendentemente, Luque no varió el sistema y siguió con su inamovible 4-2-3-1 pese a la inferioridad numérica del Saguntino. El panorama pedía a gritos sentar en el banquillo a Checa o a uno de los dos centrales, pero el valenciano no llegó a juntar a dos delanteros en el campo en ningún momento. Como ya sucediera en el primer acto, un jugador local, en este caso Miñano, pidió el cambio por molestias y en su lugar entró Javi Flores, el deseado. El cordobés, muy lejos de su óptimo estado de forma y jugando prácticamente al trote, resultó decisivo ya que en el minuto 65 asistió con clarividencia a Nieto para que el madrileño abriera el marcador con un potente derechazo cruzado que superó a Marcos.

Diez minutos después firmó su doblete tras aprovechar una magnífica asistencia de Salinas a la espalda de los centrales. El madrileño se plantó solo ante el meta, le dribló en el mano a mano y después marcó a placer el 2-0 que cerraba el partido. Este segundo gol sí que lo celebró con rabia, secundado por el resto de compañeros.

Luque se vio obligado a realizar también el tercer cambio por un contratiempo, en este caso un ligero mareo de Pol Bueso tras un choque, y Lolo volvió a tener minutos un mes después.

Con el Saguntino rendido y pensando ya en el partido de vuelta de la final de la Copa Federación ante el Fuenlabrada, el Hércules buscó el tercer gol más por inercia que por ambición y cerca estuvieron de conseguirlo Nieto y José Gaspar.