El Hércules vive con adelanto su particular semana de pasión. Fue el viernes de la semana pasada cuando el presidente blanquiazul se encontró con el ultimátum de Hacienda: o el club paga los 4,4 millones de euros que debe al fisco o la entidad sufrirá el embargo de todas sus cuentas y se verá abocada a la desaparición.

Rechazada por la Agencia Tributaria cuatro días después la contraoferta presentada por Carlos Parodi, el Hércules vive su calvario entre reuniones con políticos y cálculos para intentar encontrar una nueva fórmula que satisfaga a Hacienda y salve al club del abismo de la liquidación. De momento no hay «fumata blanca» y la situación se complica por momentos. El tándem formado por los empresarios Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez teme que la amenaza de la reclamación de casi siete millones por parte de la UE sea la próxima «espada de Damocles» insalvable si se supera ahora el ultimátum de Hacienda.

Lo que sigue es un resumen de los 15 días que han puesto «patas arriba» al Hércules y de la postura de los principales actores en este drama que amenaza la supervivencia de la institución deportiva más representativa de Alicante con 95 años de historia a su espalda.

Hércules CF S.A.D.

Maniobras a la desesperada sin resultado y el tiempo se agota

Carlos Parodi, el hombre de Ortiz en el Hércules, fue citado 10 días después, el viernes 24, en Madrid por la Delegación Central de Grandes Contribuyentes y la directora general de Recaudación, Soledad García, le puso «las peras al cuarto»: pago o aval de los 4,4 millones o embargo de todas las cuentas.

Deprisa y corriendo, el club maniobró y presentó el pasado martes un plan alternativo de pagos y garantías durante cinco años con el abono inmediato de 560.000 euros por los atrasos en la cuota mensual del acuerdo singular y el pago del 5% anual de la deuda mientras el club milite en Segunda B y del total de la obligación en caso de ascenso a Segunda A. Propuesta rechazada.

Agencia Tributaria

El fisco no se fía por la larga trayectoria de impagos

«Vistos los antecedentes de incumplimientos» de pagos por parte del club desde que se firmara el acuerdo singular en enero de 2013, Hacienda rechazó por la vía rápida la propuesta del Hércules y se volvió a remitir a su exigencia de un aval bancario sobre el total de la deuda de 4,4 millones, así como una reducción de los plazos.

Se agotó la paciencia y no hay piedad con los morosos en la Agencia Tributaria, que ya condenó al descenso administrativo en 2015 al Elche y un año antes al Murcia por el impago de la deuda.

Todo el expediente relativo a la deuda del Hércules está centralizado en la Agencia Tributaria en Madrid, que en este tiempo ha detectado movimientos de fondos suficientes en los negocios particulares de los hombres fuertes del club. El fisco tampoco se ha «ablandado» por el posible agravio comparativo de sus acuerdos singulares con el Cádiz y el Deportivo de La Coruña esgrimido por el Hércules. «Pacta sunt servanda»; o sea, que lo pactado obliga a ser cumplido.

Ortiz y Ramírez

La exigencia de devolución de la UE, una traba para pagar al fisco

El empresario que tomó las riendas del Hércules en 1999 y el nuevo «inversor» del club, llegado desde el Elche CF en junio de 2014, confiaban en un gesto de clemencia de Hacienda y en la intermediación de la clase política, pero ni una cosa, ni la otra.

Mientras Ortiz, vetado en la Generalitat por sus casos de corrupción con el PP, guarda un elocuente silencio, Ramírez intentó acelerar sus negociaciones con el Instituto Valenciano de Finanzas del Consell por la compra de las acciones del club para dar imagen de estabilidad y solvencia, pero la maniobra no resultó porque es inviable: el IVF aún no es propietario oficial de los títulos ni del estadio Rico Pérez. El empresario se planteó, incluso, hacer una llamada de auxilio y adhesión a la afición, pero lo descartó al final por si se les volvía en contra.

Ahora, la segunda piedra en el camino, la de la reclamación de los 7 millones por parte de la UE, pesa cada día más en el ánimo de «los dos hombres del puro».

Ayuntamiento e IVF

Echávarri no puede ir más lejos e Illueca es ajeno a la operación

El alcalde se mojó por el Hércules y calificó de «seria y razonable» la contraoferta de Parodi a Hacienda. No podía ir más lejos Echávarri ante el silencio cómplice y culpable del PP, que tanto compadreó con Ortiz y el club. Tanto el primer edil como el presidente dieron por hecho el acuerdo de Ramírez con el IVF para la compra de las acciones del club. Mientras, en el Instituto que dirige Illueca cunde la estupefacción porque mientras el Hércules quiere acelerar el acuerdo sobre las acciones y el uso del estadio, los aliados de Ortiz en Aligestión torpedean la transacción en el juzgado desde que fueron subastados su bienes en febrero.