No hay duda de que se ha ido un grande. En ese punto coincidieron todos los asistentes al funeral de Manolo Maldonado, el directivo de la época más dorada del Hércules y que ayer tuvo su último adiós en La Siempreviva. Fue una despedida de gran carga emotiva y en la que no faltaron numerosos exjugadores del conjunto blanquiazul. Allí estaban José Joaquín Albaladejo, Pepe Varela, Joseba Betzuen y Juan Antonio Carcelén. También asistió el exentrenador herculano Benito Joanet.
Anécdota tras anécdota, la figura del que fuera la mano derecha de Rico Pérez en el Hércules se fue desgranando por momentos hasta llegar a la conclusión de que se ha marchado una de las personas más queridas de la historia del equipo blanquiazul. «Era el mejor amigo de los jugadores, una persona cercana y a la que todos queríamos mucho». Eran palabras de los profesionales que compartieron vivencias en el club.
Antonio Vivo ofició la misa. El rector de la Basílica de Santa Maria era amigo personal de Maldonado y le dedicó una homilía para enmarcar. Vivo tuvo una especial relación con el exdirectivo del Hércules y destacó su pasión por la Semana Santa de Lorca. Desveló que pertenecía a la cofradía del Paso Blanco y recordó la rivalidad con el Paso Azul. Precisamente su féretro estaba cubierto por un manto de la Semana Santa lorquina en un gesto que sin duda hubiera emocionado a Manolo Maldonado.
No faltó una representación del Hércules actual y asistieron Valentín Botella, Quique Sala, Dani Barroso y Tomás Moya. El club blanquiazul envió una corona de flores que lució durante el acto religioso. La senadora popular Asunción Sánchez Zaplana también estuvo presente en el último adiós a Maldonado.
Josep María Minguella, conocido representante que trajo a España a jugadores como Maradona, también expresó sus condolencias. «Manolo era muy amigo mío, nos gustaba mucho recordar los viejos tiempos, me hubiera gustado haber asistido al funeral pero me fue imposible», señaló el agente de jugadores que fue fichado precisamente por Maldonado para que ocupara el cargo de gerente en el Hércules que desarrolló durante dos temporadas.
Se trataba de un hombre de gran calado humano que hizo historia en la directiva del mejor Hércules que se recuerda. Adiós a un grande.
